Plan de choque contra el ruido nocturno en el centro de Barcelona

Plan de choque en el centro de Barcelona para tratar de acabar con una de las polémicas del verano: el exceso de ruido nocturno en el centro de la capital catalana. Desde este fin de semana, la Guardia Urbana refuerza la zona del Eixample con más vigilancia durante los meses de julio y agosto para garantizar el respeto a las normas de convivencia, en especial el descanso de los vecinos a partir del cierre de las terrazas y hasta las 3 de la madrugada.

La actuación, pactada entre el Consistorio y las asociaciones vecinales, también incluye una ampliación del servicio de limpieza, más inspecciones y campañas de sensibilización contra el consumo de alcohol en la calle para evitar botellones.

Así, el Ayuntamiento de Barcelona destinará una patrulla de la Guardia Urbana específicamente a controlar que no se generen problemas de convivencia ni molestias por ruido una vez cierren las terrazas de bares y restaurantes cada fin de semana hasta finales de agosto. Principalmente, la actuación de esta patrulla se concentrará en Enric Granados y en el eje verde de Consell de Cent.

Además, los equipos de limpieza incorporan un baldeo en algunos puntos de la calle Enric Granados, una vez cerradas las terrazas. En concreto, la actuación está programada en el tramo de calle comprendido entre Mallorca y Diputació. Cabe recordar que la calle Enric Granados es un ámbito de reducción horaria donde las terrazas de este eje deben cerrar a las 23:00 horas de domingo a jueves y a las 00:00 horas viernes, sábados y festivos.

El plan de choque también incluye más inspecciones del Ayuntamiento de Barcelona para garantizar que todo el mundo se ajusta a la legalidad, priorizando el control y seguimiento en las zonas saturadas y los nuevos ejes verdes. Se trata de comprobar que las terrazas vigentes cumplen con las condiciones de ocupación del espacio público y sancionar las infracciones detectadas por exceso de módulos o superficie y que provoquen perturbación del paso. Las inspecciones, que se realizarán principalmente en fin de semana, también verificarán que no existen colocadas terrazas sin licencia o que hayan sido denegadas.

En este sentido, el Consistorio confirma su firme voluntad de retirar las terrazas no autorizadas, empezando por las zonas saturadas. El acuerdo lo ató el nuevo concejal, Jordi Valls, con representantes de entidades vecinales, como la Asociación de Vecinos de la izquierda del Eixample y la Plataforma SOS Enric Granados.