Política

Ni rastro del independentismo: ¿quién gobierna en las 20 ciudades más grandes de Cataluña?

En consistorios repletos de concejales del PSC sobre todo, pero también de PP y de Vox, los partidos soberanistas tienen poca presencia

Imagen aérea del Área Metropolitana de Barcelona
Imagen aérea del Área Metropolitana de BarcelonaWikipediaWikipedia

Durante más de una década, el independentismo ha tratado de apropiarse del relato político y cultural de Cataluña. Ese empeño sostenido ha provocado que, en buena parte de España, se haya instalado la idea de que Cataluña es sinónimo de independentismo, como si ambos conceptos fueran inseparables. Pero la realidad es mucho más matizada: el independentismo nunca ha sido mayoría social en Cataluña. Y si lo fue en el Parlament durante unos años, fue gracias a un elemento clave que suele olvidarse: la ley electoral catalana beneficia al interior rural, donde el independentismo cuenta con más fuerza, en detrimento de las grandes áreas urbanas, mucho más pobladas y mucho menos partidarias de la secesión.

Hoy, además, el independentismo atraviesa su momento más débil en una década. Los datos lo acreditan. Según el último barómetro del CEO, solo el 39% de los catalanes se declara independentista, la cifra más baja en muchos años. Y aún menos —apenas un 31%— apuesta por un Estado propio al margen de España. El contraste con los años álgidos del procés es brutal.

La tendencia también se refleja en la política institucional. En 2017, los partidos netamente separatistas —Junts, ERC y la CUP, sin Aliança Catalana, que entonces no existía— sumaron 77 diputados en el Parlament. Hoy, según todas las encuestas, ese bloque apenas alcanzaría entre 63 y 67 escaños. Y, más allá de la pérdida de fuerza electoral, el bloque independentista está inmerso en un laberinto interno: luchas de liderazgo, estrategias incompatibles entre sí, un electorado desmovilizado y el factor disruptivo de Aliança Catalana, que está reconfigurando el espacio sin ofrecer cohesión alguna.

Con este contexto, hay una forma muy gráfica de entender la realidad política catalana actual: mirar quién gobierna en las grandes ciudades. Porque, lejos del relato de “Cataluña independentista”, lo cierto es que en ninguna de las 10 ciudades más pobladas de Cataluña gobierna el independentismo. A continuación, el mapa municipal de los principales núcleos urbanos de Cataluña, según los resultados de las elecciones de 2023 y la constitución de los ayuntamientos para el mandato 2023-2027:

1. Barcelona: gobierna el PSC y el alcalde es Jaume Collboni. La capital catalana volvió a un gobierno socialista tras años de fragmentación y pactos difíciles. Cuenta con 1.604.555 habitantes.

2. L'Hospitalet de Llobregat: feudo histórico del PSC, cuyo alcalde es David Quirós. Pegada a la ciudad condal, tiene 252.171 habitantes y es la ciudad más densa de toda Europa. En un consistorio de 27 concejales, solo 4 son para el independentismo, en concreto para ERC.

3. Badalona: también en el Área Metropolitana de Barcelona, es la ciudad catalana más grande gobernada por el Partido Popular. Al frente, el aclamado Xavier García Albiol gobierna con mayoría absoluta. Tiene 215.654 habitantes

4. Terrassa: a media hora de Barcelona, gobierna un partido local, Tot per Terrassa, con un alcalde ex del PSC, Jordi Ballart. Con 215.214 ciudadanos, está regido por un partido no independentista.

5. Sabadell: la otra capital del Vallés Occidental junto con Terrassa, tiene un Ayuntamiento gobernado por el PSC con una mayoría muy holgada: casi la mitad de los votos. Su alcaldesa, Marta Farrés, está alejada de los postulados catalanistas. Tiene 207.814 habitantes.

6. Lleida: otro feudo socialista, la capital de provincia está gobernada por el PSC. Su alcalde, Félix Larrosa, gobierna una ciudad de 144.739 habitantes.

7. Tarragona: la otra gran capital de provincia, que cuenta con 141.151 habitantes, está gobernada por el PSC, con Rubén Viñuales como alcalde. En un Ayuntamiento de 27 concejales, el independentismo cuenta únicamente con 9, dos más que la suma de PP y Vox.

8. Mataró: otra de las ciudades del Área Metropolitana de Barcelona, está gobernada por una coalición del PSC y los comuns. Una alianza de izquierdas en una ciudad de larga tradición obrera de 131.798 habitantes, con David Bote Paz como alcalde.

9. Santa Coloma de Gramenet: conocida en España por ser la ciudad de Gabriel Rufián, este municipio pegado a Barcelona está formado por familias inmigrantes que llegaron de Andalucía y Extremadura en los años 60. Con 121.203 habitantes, el PSC gobierna en un Ayuntamiento de 27 concejales, donde 17 son para el partido de la alcaldesa Mireia González, 2 para Ciudadanos, 2 para Vox, 2 para el PP y 4 para ERC, única representación independentista.

10. Reus: este municipio de la provincia de Tarragona es el décimo más poblado de Cataluña, en concreto tiene 109.930 habitantes. Es el Ayuntamiento donde más influencia tiene el independentismo, pues aunque el PSC es la fuerza más votada, y es a la que pertenece la alcaldesa Sandra Guaita Esteruelas, tuvo que llegar a un pacto de coalición con ERC porque, sin su apoyo, no podía formar gobierno.

Incluso si se hace el ejercicio con las 10 ciudades siguientes para tener la fotografía de las 20 ciudades más grandes de Cataluña, el independentismo sigue siendo residual, aunque ya empieza a somar. En Girona (11), Sant Cugat del Vallés (12), Cornellà (13), Sant Boi (14), Manresa (15), Rubí (16), Vilanova i la Geltrú (17), Viladecans (18), Castelldefels (19) y El Prat (20), la mayoría en el Área Metropolitana de Barcelona, el independentismo solo gobierna en tres (Girona, Sant Cugat y Manresa). En el resto, el PSC arrasa y partidos como Vox y el PP tienen más concejales que el independentismo.

La mayoría de Cataluña no es independentista

La fotografía es nítida: las grandes ciudades de Cataluña —donde vive la mayoría de la población— están gobernadas por el PSC o por fuerzas locales no independentistas. Ni Junts, ni ERC, ni la CUP ostentan la alcaldía de ninguno de los diez principales municipios del país.

Esta realidad desmonta uno de los grandes mitos construidos en los últimos años: que Cataluña, como conjunto, responde a un patrón de hegemonía secesionista. Todo lo contrario. Las ciudades —el motor demográfico, económico, cultural y social del territorio— muestran que el independentismo no solo no es mayoritario, sino que hoy está más debilitado que nunca, y que la política municipal catalana está encabezada por opciones claramente alejadas del proyecto separatista.

Incluso en muchos consistorios partidos como PP y Vox, que son de derechas no catalanistas, tienen más presencia que partidos como Junts o como ERC. De hecho, el PP gobierna en otra de las grandes ciudades de Cataluña: Castelldefels. La ciudad en la que residió Leo Messi, la número 19 de Cataluña, y una de las que tiene una oferta mayor de ocio para locales y para turistas, tiene como alcalde a Manu Reyes, presidente del PP de la provincia de Barcelona, con 12 concejales, frente a los 3 que suman Junts y ERC.

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