Reaparece el gato montés en el Montseny, el único felino salvaje de Cataluña

El gato montés puede confundirse a primera vista con un gato doméstico, pero en realidad se diferencia porque es mucho más corpulento y tiene una cola más gruesa. Además, esta especie es mucho más ágil, rápida y tiene más reflejos.

Estudiar esta especie salvaje es realmente difícil, debido a sus capacidades físicas. De hecho, apenas hay datos sobre él, ni siquiera se sabe cuántos hay en Cataluña. Por ello, los científicos del Grupo Felis siguen pacientemente la pista de este animal tan misterioso.

Para tener más posibilidades de verlo, instalan una gran cantidad de cámaras: más de 500 cada año en lugares donde intuyen que vive allí. Gracias a las imágenes encontraron a una madre con cachorros en el espacio natural de las Guilleries-Savassona, y durante semanas pudieron ver cómo iban creciendo, jugando y como la madre les llevaba las presas para alimentarlos.

Este es el primero estudio exhaustivo de esta especie, que no solo busca aportar más información, sino también mejorar la conservación de este animal que está en fuerte declive en toda Europa.

Uno de los principales hallazgos ha sido que en el Montseny, de donde había desaparecido, vuelve a aparecer. Un parque que recibe miles de visitantes cada año, y en el que se está haciendo una gran campaña para que la gente que vaya allí no le moleste.