Paleontología

Descubren uno de los mayores predadores de la historia que relevaron a los dinosaurios tras su extinción

El Palaeohypotodus bizzocoi es un tiburón que vivió hace 65 millones de año y que sustituyó a los grandes reptiles tras la extinción del Cretácico

Diente de Palaeohypotodus bizzocoi
Diente de Palaeohypotodus bizzocoi McWane Science CenterEurekalert

Hay quien piensa que ya conocemos todas las especies de animales extintos que han existido, que había cientos de dinosaurios y que ya los hemos identificado a todos. Posiblemente, la culpa sea nuestra, porque no estamos sabiendo comunicar una realidad muchísimo más compleja e interesante. Para hacernos una idea, ha pasado más tiempo entre el estegosaurio y el T-Rex que entre el tiranosaurio y nosotros. Esos dinosaurios fueron separados por 80 millones de años, pero desde que se extinguió el último tiranosaurio del que tenemos constancia ha pasado, solamente, 65 millones de años. Los dinosaurios vivieron durante 135 millones de años y, en ese tiempo, se hace poco pensar en cientos de especies. Hay muchos más mamíferos en la actualidad.

Y, precisamente por eso, podemos estar seguros de que nos quedan muchas especies por descubrir, y no solo de dinosaurios. Si ellos ya son legión, el total de la vida en la Tierra es mucho más numeroso incluso. Y, en este océano casi infinito de especies que estamos explorando, un grupo de científicos ha descubierto una nueva especie de tiburón que debió triunfar en los mares tras la extinción de los dinosaurios no avianos. Concretamente, el equipo está liderado por Jun Ebersole, Director de Colecciones del McWane Science Center en Birmingham, AL, David Cicimurri, Curador de Historia Natural del Museo del Estado de Carolina del Sur en Columbia, y T. Lynn Harrell, Jr., Paleontólogo y Curador de Colecciones de Fósiles en el Geological Survey de Alabama en Tuscaloosa.

Pura casualidad

Su nombre es Palaeohypotodus, o mejor dicho, el nombre de su género y su significado es algo así como "diente antiguo de pequeñas orejas". Un nombre que hace referencia a los pequeños colmillos en forma de aguja presentes en los lados de los dientes. De hecho, el nombre completo es Palaeohypotodus bizzocoi, en honor al fallecido Dr. Bruce Bizzoco (1949-2022) de Birmingham. Un investigador que lideró el decanato del Shelton State Community College, fue arqueólogo y un voluntario de larga data en el McWane Science Center.

En palabras de Ebersole, el investigador principal de este proyecto, “hace algunos años, estaba revisando las colecciones históricas de fósiles en el Geological Survey de Alabama y encontré una pequeña caja de dientes de tiburón que se recolectaron hace más de 100 años en el condado de Wilcox". Y en aquella caja había algo extraño "Después de haber documentado cientos de especies de peces fósiles en la última década, me pareció desconcertante que estos dientes fueran de un tiburón que no reconocía". Ebersole se dio cuenta rápidamente de que estos dientes pertenecían a una nueva especie, una especie de tiburón absolutamente ignota a pesar de su gran tamaño.

Un predador sin igual

Pero, como decíamos, hay un segundo dato clave, porque "quizás uno de los aspectos más geniales de este tiburón es cuándo vivió: el Paleoceno, aproximadamente hace 65 millones de años", dijo Cicimurri (curador de Historia Natural del Museo del Estado de Carolina del Sur en Columbia). Este es el período de tiempo justo después de la muerte de los dinosaurios, cuando más del 75% de la vida en la Tierra se extinguió". Viviendo en esta época y teniendo en cuenta sus dimensiones, posiblemente se tratara de uno de los mayores predadores de aquellos pares del Paleoceno y, por lo tanto, uno de los principales predadores del planeta en ese momento.

Estamos, por lo tanto, ante un predador sin igual, al menos, en su tiempo. En gran medida esto se debe a que muchos grandes reptiles habían desaparecido, dejando libres los nichos geológicos que explotaban. Había una vacante para que nuevas especies se desarrollaran y suplieran a los extintos. Algo así debió de ocurrir con Palaeohypotodus bizzocoi, que ya a pasado a la historia como uno de los mayores predadores de todos los tiempos, a pesar de que lo único que tenemos de él es un puñado de dientes atípicos y, sobre todo, un conocimiento bastante amplio sobre la ictiopaleontología.

Y como este caso hay cientos, especies que solo intuimos a partir de una pequeñísima porción de su esqueleto. Géneros enteros que hemos clasificado a partir de un fragmento de hueso, un diente o una silueta en la roca. De hecho, obtener un diente completo es una verdadera suerte y abre muchas puertas a la investigación.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Este tiburón no aprovechó exactamente la extinción de los dinosaurios para ocupar su lugar. Aprovechó la de los grandes reptiles, porque no había dinosaurios adaptados enteramente al agua que pudieran considerarse predadores acuáticos del nivel que tenía el Palaeohypotodus bizzocoi.

REFERENCIAS (MLA):

  • A new species of Palaeohypotodus Glückman, 1964 (Chondrichthyes, Lamniformes) from the lower Paleocene (Danian) Porters Creek Formation, Wilcox County, Alabama, US Fossil Record 10.3897/fr.27.e112800