Entrevistar a Tom Campbell no es sencillo. Se trata de un científico doctorado en el MIT, experto en física nuclear experimental y parte de la NASA en el departamento de física aplicada de la agencia espacial. De este modo, su CV haría parecer que entrevistarlo sería difícil, que tiene una agenda complicada o que no tiene interés en la prensa. La realidad es que es todo lo contrario: Campbell es un divulgador nato y la dificultad para entrevistarlo es precisamente esa, ya que todo lo que dice resulta interesante.

Para este científico su historia pública comenzó cuando publicó el libro My Big TOE (donde TOE no es dedo del pie, sino las siglas de Teoría del Todo. Pero antes de ello publicó un estudio titulado Probando la teoría de la simulación, en el que propone una teoría donde nuestro universo funciona a través de un sistema de realidad virtual, finito y complejo.

“El sistema es como un videojuego que renderiza el contenido (la realidad) solo en el momento en que la información está disponible para ser observada por un jugador y no en el momento de detección por una máquina”, nos explica en conversación telefónica.

Sabiendo que ha trabajado en simulaciones para la NASA durante mucho tiempo, la pregunta lógica sería saber si descubrió un virus digital en el espacio que le ha llevado a pensar que todo lo que nos rodea y hasta lo que somos, podría ser una simulación.

“Sí, hay algunas cosas que nos hacen creer que es una simulación, y la mayoría de ellas vienen de la física. Si hablamos con físicos que estudian la teoría de partículas, encontrarás que muchos de ellos te dirán que la realidad se basa en información, no en materia, y nuestros experimentos llegan a la conclusión de que la realidad tampoco está basada en materia, porque si asumimos que un electrón es un pequeño trozo de masa con una carga, no puedes obtener las buenas respuestas a partir de las cifras, tienes que empezar con la suposición de que el electrón es un punto con los atributos de la masa y la carga. Y así es como describirías a un electrón en una simulación, con información”.

Está hablando de un mundo más allá de las leyes de la física que conocemos, más allá de lo que vemos, aunque sí tenemos ciertas pistas de este mundo… Es inevitable pensar en la alegoría de la caverna de Platón.

“Exacto, en ella Platón dijo que básicamente el mundo físico no es realmente el mundo fundamental, el mundo fundamental es algo más allá de lo físico, y que en el mundo físico, estamos solo mirando a las sombras en la pared. Esa fue su metáfora y, si lo pensamos, lo mismo podría aplicarse a la realidad que vivimos. La lógica nos indica que nosotros no somos, seres humanos, somos los avatares".

Entiendo, pero eso entra dentro del campo de la filosofía. ¿Qué pasa con la ciencia? ¿Qué pruebas podemos obtener del método científico?

“Una buena teoría científica tiene que explicar todos los hechos que sabemos, luego tiene que explicar esas cosas que sabemos, pero no entendemos, las paradojas, y luego tiene que explicar cosas que todavía no hemos visto, cosas nuevas, y tiene que hacer esto con un mínimo de suposiciones. Tiene que ser simple y elegante. Nuestro modelo hace todas esas cosas. Explica todas las paradojas. Por ejemplo, sabemos que, para que este universo sea estable y capaz de soportar vida, hay siete variables que deben tener condiciones muy específicas, como por ejemplo la gravedad. Su valor debe ser muy específico, si fuera más grande, entonces tendríamos un enorme agujero y todo iría al centro, y si ese valor fuera demasiado pequeño, todo desaparecería. Y esta teoría lo explica.Solo tengo una suposición y es que la consciencia existe, defino la consciencia como una elección que regula las constantes y controla la entropía, que es una medida del desorden en un sistema”.

Imagino que esa conciencia sería el responsable de diseñar el juego, por llamarlo de algún modo, pero hay otro aspecto que no entiendo. Si la teoría de la simulación explica la gravedad, los electrones y todo el mundo físico, ¿cómo se explican las emociones?

“Ese sería el mundo subjetivo. Allí están conceptos como justicia, belleza, las relaciones… Quizás sea más fácil de explicar con una analogía que me gusta que es la analogía del teatro. ¿Cuántas personas van a un teatro a ver los “accesorios” (el telón, las cuerdas, los artefactos que controlan la escenografía)? Nadie va a un teatro a ver estos “accesorios”. Estos representan el mundo objetivo, pero vamos al teatro por las ideas, las yuxtaposiciones de un personaje con otro. Es sobre lo que la gente dice, y lo que significa. Eso es lo que hace un teatro interesante. ¿Qué es justo? ¿Qué es hermoso? Todo es subjetivo. Entonces, descubrimos que la parte subjetiva de nuestra vida es la parte más importante y significativa, y la parte objetiva de nuestra vida son solo los accesorios”.

Y en este entorno… ¿Cuál es el inicio de la partida? ¿Cómo comienza el juego?

“Empezamos con un set de reglas y luego pulsamos el botón de ejecución y dejamos que las condiciones iniciales cambien según el conjunto de reglas que hemos establecido. Los científicos lo llaman el Big Bang.Empiezan con condiciones iniciales de un plasma de muy alta temperatura, de muy alta presión y cuando el reloj comienza a avanzar, el universo empieza a expandirse debido a la alta presión y temperatura. Finalmente, calienta, obtienes el Sol, los planetas y así sucesivamente. Ese es el Big Bang.Y yo estoy de acuerdo con eso, excepto que es el Big Bang digital. Todo eso está sucediendo en un ordenador y esta consciencia es un sistema de información. El sistema digital prueba diferentes alternativas hasta conseguir el resultado deseado y poder garantizar que durará lo suficiente”.

¿Cuál es el objetivo de este “juego”?

“La idea es aprender. Yo lo llamo paquetes de experiencia. Las personas religiosas dicen reencarnación, ¿verdad? Los varios paquetes de experiencia son una necesidad lógica de esto, porque todo es sobre aprendizaje, crecimiento y aprendizaje. Y el aprendizaje tiene que ser un proceso serial, no puedes aprender todo a la vez”.