Neurociencias
El omega-3 podrían proteger a las mujeres del Alzheimer
Más de dos de cada tres personas con Alzheimer son mujeres. El estudio es el primero en revelar el importante papel que podrían desempeñar los lípidos en el riesgo de Alzheimer entre ambos sexos.
A nivel global, el Alzheimer es mucho más frecuente entre mujeres que entre hombres: el 70% pertenecen al primer grupo. No es extraño que muchos estudios se centren en ello para encontrar curas o al menos estrategias de prevención. Ahora, un análisis de lípidos (moléculas de grasa que desempeñan muchas funciones esenciales en el organismo) en sangre reveló una pérdida notable de grasas insaturadas, como las que contienen ácidos grasos omega, en la sangre de mujeres con Alzheimer en comparación con mujeres sanas.
La prevalencia en mujeres se repite en este caso: los autores del estudio, publicado en Alzheimer & Dementia Journal, no encontraron diferencias significativas en la misma composición de moléculas lipídicas en hombres con Alzheimer en comparación con hombres sanos, lo que sugiere que estos lípidos desempeñan un papel diferente en la enfermedad según el sexo.
Las grasas desempeñan un papel importante en el mantenimiento de un cerebro sano, por lo que este estudio podría indicar por qué se diagnostica la enfermedad a más mujeres. El estudio es el primero en revelar el importante papel que podrían desempeñar los lípidos en el riesgo de Alzheimer entre ambos sexos.
“Las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por la enfermedad de Alzheimer y se les diagnostica con mayor frecuencia que a los hombres después de los 80 años – explica Cristina Legido-Quigley, líder del estudio -. Uno de los aspectos más sorprendentes que observamos al analizar los diferentes sexos fue que no existían diferencias en estos lípidos entre hombres sanos y con deterioro cognitivo, pero en el caso de las mujeres, la situación era completamente distinta. Esto podría estar relacionado con una vida más larga o con otros factores de riesgo como el aislamiento social, la educación o los cambios hormonales propios de la menopausia. El estudio revela que la biología de los lípidos en el Alzheimer difiere entre ambos sexos, lo que abre nuevas vías de investigación”.
Los científicos tomaron muestras de plasma de 841 participantes con Alzheimer, deterioro cognitivo leve y sujetos de control con problemas de salud cognitiva, y se les midió la inflamación y el daño cerebral.
Luego utilizaron espectrometría de masas para analizar los 700 lípidos individuales en la sangre. Los lípidos son un grupo de muchas moléculas. Los lípidos saturados generalmente se consideran “malos”, mientras que los lípidos insaturados, que a veces contienen ácidos grasos omega, generalmente se consideran “saludables”.
El equipo de Legido-Quigley observaró un aumento pronunciado de los lípidos con saturación (los "lípidos no saludables") en mujeres con Alzheimer en comparación con el grupo sano. Los lípidos con ácidos grasos omega unidos fueron los que más disminuyeron en el grupo con Alzheimer.
Los autores concluyen que las estadísticas evidencian que existe una relación causal entre la enfermedad de Alzheimer y los ácidos grasos. Sin embargo, se necesita un ensayo clínico para confirmar esta relación.
“Nuestro estudio sugiere que las mujeres deben asegurarse de consumir ácidos grasos omega en su dieta, ya sea a través del pescado azul o de suplementos – añade Legido-Quigley -. Sin embargo, necesitamos ensayos clínicos para determinar si modificar la composición lipídica puede influir en la evolución biológica de la enfermedad de Alzheimer”.
Si bien este estudio muestra que las mujeres con Alzheimer tenían niveles más bajos de algunas grasas insaturadas en comparación con los hombres, es necesario seguir investigando. Esto incluye comprender los mecanismos que subyacen a esta diferencia y determinar si los cambios en el estilo de vida, incluida la dieta, podrían influir. Las futuras investigaciones también deberían realizarse en una población étnicamente más diversa para comprobar si se observa el mismo efecto, señala el estudio.