«Esto no le importa a nadie»

«Venezuela no le importa a nadie», en referencia al «affaire» del ministro José Luis Ábalos y la vicepresidenta del país con vistas al Caribe, Delcy Rodríguez, va a convertirse en santo y seña del Gobierno para todo lo que le contraríe. Así podemos interpretar también la despectiva referencia «polémica fugaz» utilizada por el presidente Pedro Sánchez. Efectivamente, la vicepresidenta Carmen Calvo, que no pierde oportunidad para merecer un zasca en toda regla, se apresuró a proclamar «urbi et orbi» la proclama, para enseñarnos de lo que debemos hacer caso o no los españoles.

«Polémica fugaz» fue como calificó Pedro Sánchez al problema de Cataluña, a la formación o no de la mesa impuesta por los separatistas y que mi amigo Rogelio identifica como sinónimo de «esto no le importa a nadie». Está claro que a los españoles no nos debe importar ni eso, ni que los políticos presos disfruten de una estadía carcelaria de cinco estrellas, ni que se ceda ante la exigencia de concederles la amnistía, entre otras bicocas.

«Tampoco le importa a nadie» que los agricultores se encuentren justificadamente en pie de guerra contra los gobiernos central, autonómicos y europeo por el trato que reciben. Ni que el presidente se reúna exclusivamente con los sindicatos afines, CC OO y UGT, ni que su vicepresidente podemita, Pablo Iglesias, les anime a la rebelión en un ejercicio simultáneo de subjefe gubernamental y jefe de la oposición.

Por supuesto que «no le importa a nadie» que el Gobierno decida imponer la tasa Google y, de inmediato, determine retrasarla por la sencilla razón de que el vituperado presidente de un pobre país como Estados Unidos, Donald Trump, enseñe los dientes por tan unilateral intención. Podría continuar, pero el espacio está muy solicitado. Así es la vida.