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Coronavirus

El PP pide al Síndic de Greuges que investigue la gestión del covid en la residencia de Carlet

Los populares exigen saber cuántos se han contagiado y el trato recibido durante el confinamiento

La vicesecretaria general del PPCV, Elena Bastidas, realiza las declaraciones a los medios de comunicación
La vicesecretaria general del PPCV, Elena Bastidas, realiza las declaraciones a los medios de comunicaciónlarazon

¿Cuántos infectados por covid-19 ha habido en la residencia de Carlet? ¿Se trabajó sin equipos de protección durante semanas? ¿Han estado los mayores- contagiados o no- sin salir de sus habitaciones durante todo el confinamiento? Estas son algunas de las preguntas que el PP ha tratado de conocer en los últimas semanas, pero no ha obtenido respuesta de la Conselleria de Políticas Inclusivas, con competencias en estos centros.

Por este motivo, la diputada popular Elena Bastidas ha remitido un escrito al Síndic de Greuges que abra una investigación para saber en qué situación se encuentran los 300 residentes del centro de mayores de titularidad pública más grande de toda la Comunitat Valenciana.

“Según se me trasmite, las trabajadoras del servicio de limpieza llegaron a estar más de dos semanas sin ningún tipo de medio de protección frente al virus”, asegura la diputada que afirma tener constancia de que el personal recibió en varias ocasiones tanto mascarillas como guantes defectuosos y por lo tanto, “ineficaces para evitar los contagios”.

El escrito de la diputada hace referencia también a la información publicada por La Razón, en la que una residente confirmaba que había pasado más de dos meses sin poder salir de la habitación, que solo se le permitía bajar al comedor y que no fue hasta el pasado lunes cuando comenzaron a regularse los paseos por grupos por el jardín.

“Esto se debería a una circular emitida por la vicepresidencia y Conselleria de Igualdad, instruyendo a las residencias de su titularidad a confinar a los usuarios en sus habitaciones”. Bastidas insiste en que esta instrucción ha provocado graves consecuencias para la salud de las personas residentes, “especialmente vulnerables”.