Un millar de jóvenes trabajarán para vigilar que los bañistas cumplen las normas “anticovid” en las playas valencianas

Un millar de vigilantes controlarán que se cumplen las medidas de seguridad frente al covid-19 en las playas valencianas. Serán jóvenes de entre 18 y 30 años, estarán contratados a través de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) y su función será informar a los turistas sobre las normas que deben respetarse.

La Guía de Playas Seguras llegó la semana pasada a todos los Ayuntamientos. Cada consistorio la ha adaptado en la medida de sus posibilidades y aunque a día de hoy solo son recomendaciones, todos reclamaban ayuda de la Generalitat. De hecho, uno de los aspectos que más preocupa es la falta de medios humanos para controlar

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado esta mañana esta iniciativa al presidente de la FVMP, Rubén Alfaro y al presidente de la Comisión de Turismo de la FVMP y alcalde de Dénia, Vicent Grimalt. Así mismo, la próxima semana mantendrá una reunión con alcaldes de la Comunitat Valenciana para trasladarles los detalles de esta actuación.

Estos vigilantes llevarán un uniforme de la AVSRE que los identificará claramente como personal de la Generalitat, clasificados como C2 12 E015. Según las tablas retributivas publicadas en el portal de gvaoberta, el salario sería superior a los mil euros.

Se encargarán del control de acceso y el aforo de playas, de ayudar a los Ayuntamientos a ordenar y planificar un adecuado disfrute del baño, así como notificar las incidencias a la Policía local.

También informarán a la Conselleria sobre el estado de ocupación de las playas, para su incorporación a una App informativa que se está desarrollando.

Plan de empleo

Para llevarla a cabo, la AVSRE, dependiente de la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública, ha solicitado a Función Pública la puesta en marcha de una Plan de Empleo Temporal para regular la convocatoria y contratación, que está prevista para mediados de junio.

Los jóvenes contratados recibirán durante los últimos diez días de junio una formación sobre las medidas de seguridad y protección que han de trasladar a los turistas y usuarios de las playas.

Las personas contratadas se distribuirán provincialmente y su asignación a municipios se realizará en función de las necesidades de éstos, atendiendo al grado de saturación de las playas.