La Mesa Interdepartamental conformada en la Generalitat valenciana para acordar las restricciones que estarán vigentes a partir del próximo 15 de marzo y hasta el 12 de abril ha acordado abrir el interior de la hostelería. El aforo no podrá superar un tercio de su capacidad y tendrá que estar garantizada la ventilación. Además, se recupera el 100 por ciento del aforo de las terrazas. Las mesas no podrán superar las cuatro personas por mesa y habrá que llevar siempre mascarilla. Las barras seguirán cerradas y no se amplía el horario, es decir, estarán abiertos hasta las seis de la tarde.

Además, se ha aprobado la apertura de todas las instalaciones deportivas con un tercio de su aforo en las que se permitirá usar duchas y vestuarios. También, se retoman la actividades de ocio educativo y también las ludotecas con un tercio de su capacidad y en grupos máximos de diez.

También se amplía el aforo de las ceremonias a un tercio de su aforo con un máximo de 20 personas en el exterior y 15 en el interior.

Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha asegurado que es el marco más cauteloso de todas las Comunidades Autónomas “porque así es como se garantiza la recuperación”.

“La relajación no es una opción, todo se puede ir por suelo”. En este sentido, ha dicho que hay que dar pasos prudentes en la desescalada para no volver atrás. Además, ha reiterado que “no estamos para fiestas” y ha admitido que no se han autorizado porque la Generalitat no tiene la capacidad para “garantizar la seguridad de las personas”.

El jefe del Consell ha insistido en que hay que tener máxima prudencia en todos los espacios y ha lamentado que tampoco sea posible aumentar la sociabilidad ni la movilidad. “Desde el sentido común nos toca apretar, ser prudentes y mantener una atmósfera de protección”.

Por tanto, además del cierre perimetral, se mantiene la prohibición de las reuniones en casas particulares y en la vía pública sigue la limitación a un máximo de cuatro personas. El toque de queda también continúa siendo a las diez de la noche.

Las cifras de incidencia acumulada de los últimos siete días son buenas. La Comunitat Valenciana está en 57 por cada 100.000 habitantes, por debajo de 50 se considera que no hay riesgo de pandemia. No obstante, la Generalitat quiere ser especialmente prudente por la existencia de las cepas británicas y sudafricanas y también con el aumento de las relaciones sociales asociadas a las vacaciones de Semana Santa. “Vamos por un camino adecuado. La sociedad ha hecho un esfuerzo inmenso”.

Estas cifras, según ha asegurado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, han permitido recuperar la trazabilidad.

Vacaciones en el horizonte

En estas decisiones, ha pesado, y mucho, el hecho de que los Consejos Escolares no hayan aceptado la petición realizada en la última reunión celebrada en la que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, solicitó que se anulasen las vacaciones escolares previstas tanto para la semana de Magdalena, que comenzó el martes, y la de Fallas, que empiezan el próximo día 16 y que acabarán el domingo 21.

Puig ha admitido que se hubiese podido adoptar esta decisión en el marco del estado de alarma, pero ha dado un voto de confianza a la sociedad valenciana. “Es cierto que podríamos pensar que estamos en fiestas, es un tiempo de descanso, pero no podremos hacer lo que más nos gusta, que es reunirnos. Si seguimos haciéndolo tan bien, los resultados no acompañarán”.

Además, ha insistido en que estos últimos pasos nos abren la gran esperanza y ha insistido en que la vacunación masiva comenzará el mes que viene.

Los hosteleros piden ampliar los horarios

Por su parte, la patronal de la hostelería agrupada en Conhostur ha considerado que la apertura de los interiores al 30 por ciento y la apertura al ciento por ciento de las terrazas «supone una válvula de oxígeno para muchos establecimientos de hostelería que podrán ampliar su capacidad así como otros que por fin podrán comenzar a reiniciar su actividad». No obstante, desde Conhostur resaltaron que «habíamos solicitado la ampliación de horario de apertura hasta el toque de queda, y que el mantenimiento del horario hasta las 18.00 horas (ni siquiera igualándolo a las 20.00 horas como el sector del comercio), hace que las condiciones que se van a mantener en estas próximas semanas todavía continúan siendo muy complicadas para la hostelería y para los subsectores de ocio y salones de banquetes prácticamente inviables». También pidieron más fondos para los planes de rescate.