La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, se ha pronunciado hoy con mucha cautela sobre la decisión de una jueza que ha ordenado retirar de los libros de contenido LGTBI que la concejalía de Feminismo, que dirige Compromís, había repartido once institutos de la ciudad. La socialista ha afirmado que este lunes pedirá explicaciones a la edil Verónica Ruiz. Ha insistido en que “hay que ser prudentes en estos temas” y en que la retirada ha sido una media cautelar, según recoge Efe.

Marco, que se ha pronunciado así a su llegada a la última jornada del 40 Congreso del PSOE que se celebra en Valencia y ha indicado que ha estado centrada en el cónclave y que prefiere ser prudente, pues no conoce a fondo la cuestión.

“Cómo superar un bollodrama”, “El fin del armario”, “Transeducar. Arte, docencia y derechos”, “Un año sin nombre”, “Yo soy así y eso no es un problema”, “La cultura de la homofobia y cómo acabar con ella” o “A la conquista del cuerpo equivocado” son algunos de los títulos requisados. Abogados Cristianos, asociación que solicitó la retirada de los ejemplares, destaca los capítulos de “Salir del armario” que llevan por nombre “Chaperos en el Vaticano” o “Al obispo le dan por culo” como ejemplo de la ofensa que realizan a los cristianos.

Para Compromís, la declaración de la alcaldesa de Castaellón es insuficiente. Su portavoz en Les Corts, Fran Ferri, ha asegurado sentirse “decepcionado” con la reacción de la alcaldesa de Castellón. “No puede haber equidistancia entre la ‘LGTBIfobia’ y la defensa de nuestros derechos y libertades. No es aceptable ponerse de perfil delante de un ataque tan grave a las personas LGTBI y a los derechos de los niños y niñas”.

El conseller de Educación, Vicent Marzà, anunció ayer que su Departamento recurrirá el auto para recuperar las obras «vetadas» y atribuyó la denuncia «a la extrema derecha reaccionaria». «No queremos que gane el odio... No queremos armarios ni censuras que los opriman», escribió en su cuenta de Twiter. Además, publicó la lista de los 32 ejemplares retirados. Posteriormente, Compromís inició una campaña en redes sociales para sortearlos desde su cuenta de Instagram.

Del mismo modo, la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, difundió la lista de las obras retiradas por la justicia y defendió que los contenidos de los mismos versan sobre “libertad, diversidad, quererse libremente… es decir de valores democráticos y de derechos humanos».

A la polémica entró hasta la ministra de Igualdad, Irene Montero, que defendió que leer es un parte necesaria en la educación sexual y que es la base “para un país sin machismo ni ‘Lgtbifobia’”.

Así mismo, otros miembros del Gobierno valenciano, también de Compromís, como el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, apuntaba en Twitter que la jueza que había tomado esta decisión es la misma que la que autorizó el tratamiento con ozono en el Hospital de La Plana de Vila-Real y que posteriormente, el magistrado del Juzgado de lo Concencioso-Administrativo número 1 de Castellón ordenó paralizar.