La pandemia lleva a la clase media a pagar seguros privados en la Comunitat Valenciana

La pandemia ha destapado las carencias del sistema público de salud. Los datos hechos públicos el pasado 22 de octubre por la Conselleria de Sanidad cifran en 113 días el tiempo de espera quirúrgica, «tres menos que hace un mes».

Esta tímida mejora no solo se debe a una mejora de la situación sanitaria, que ha permitido en los últimos meses recuperar la actividad habitual en los hospitales, sino también, como apuntan desde Ciudadanos, a que cada vez más valencianos optan por pagar un seguro privado ante la incertidumbre que les genera las largas esperas para ser atendidos un especialista o por la premura a la que se ve obligado su médico de cabecera a pasar consulta.

La portavoz de la formación naranja en Les Corts, Ruth Merino, se apoya en lo que le trasmiten desde el propio sector, así como en diferentes estudios para realizar estas afirmaciones.

Según los datos hechos públicos por Unespa, la asociación empresarial que agrupa las entidades aseguradoras de España, en la Comunitat Valenciana el número de valencianos que paga un seguro privado ha pasado de ser el 15 al 18 por ciento desde 2015 a 2020. El incremento se sitúa en la media de España, que pasó del 20 al 23 por ciento, pero la tendencia, según indican también otros expertos es a que las clases medias abandonen la sanidad pública.

La economista Beatriz González y el epidemiólogo Salvador Peiró, realizaron ayer esta advertencia durante su participación en el cuarto diálogo de la serie Crisis y catarsis: lecciones del Covid-19, organizado por la Fundació Ernest Lluch y el Ivie.

Peiró, investigador de Fisabio, defendió que el primer paso es reconocer que existe una crisis. «Ahora mismo es negada por todos los agentes dentro del sistema, para poder abordar los cambios necesarios». González añadió que si esta tendencia no se invierte se corre el riesgo de deslegitimizar el pago de impuestos para salud y, por tanto, se perdería la sostenibilidad social de la sanidad pública.

Análisis de la situación

Merino exige a la Generalitat valenciana que realice un análisis de los déficits existentes en el sistema para conocer en qué áreas es más urgente actuar y poder poner solución a medio plazo mediante conciertos con la sanidad privada.

Lamenta que el Botànic opte por la hipocresía y que aun sabiendo que muchos ciudadanos optan ya por pagarse un seguro no admitan que hay que apoyarse en el sector privado para mejorar la atención sanitaria. «Hay que explorar nuevas fórmulas de colaboración privada porque la realidad es que la Sanidad pública no da a basto».

Apunta además a que la Generalitat se está beneficiando de aquellos que sí pueden pagar un seguro privado porque son los que realmente están contribuyendo a aliviar el colapso en el que se encuentra el sistema.