Presupuestos de la Generalitat 2023

El Botànic saca pecho por su octavo presupuesto y el PP le reprocha que aumenta la presión fiscal en 430 euros por habitante

El Botànic aparca las discrepancias para aprobar las cuentas de 2023

El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Aitana Mas, durante el pleno de Les Corts Valencianes que aprueba los Presupuestos de la Generalitat para 2023, respaldados por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Aitana Mas, durante el pleno de Les Corts Valencianes que aprueba los Presupuestos de la Generalitat para 2023, respaldados por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem.Biel AliñoAgencia EFE

Les Corts Valencianes han aprobado esta mañana los presupuestos de la Generalitat para 2023, las que serán las octavas cuentas autonómicas que saca adelante la coalición del Botànic.

El diputado socialista, José Muñoz, ha enfatizado el mantra que lleva repitiendo el Botànic desde que comenzó la negociación de las cuentas y es que estos son “los primeros presupuestos de la tercera legislatura de Ximo Puig”, dando por hecho que el tripartito volverá a ganar el año que viene.

Muñoz ha explicado que “son unos presupuestos muy positivos que demuestran la estabilidad política en la que está instalada la Comunitat Valenciana”. Ha dicho que son los presupuestos que “luchan contra la inflación, y los de la estimulación económica y la protección social”.

Ha destacado que “crecemos al 7,2 por ciento y somos la segunda comunidad autónoma que más crece en España”. También ha repasado que “hay 360.000 valencianos más trabajando y que la producción industrial ha crecido un cinco por ciento”. Y todo ello “después de haber pasado la peor pandemia de nuestra historia y de haber padecido una guerra ilegal en Ucrania” y se ha preguntado “qué no podremos hacer en un contexto económico, social y político de mayor tranquilidad”.

Por su parte, el diputado del PP, Miguel Barrachina, ha reprochado al Gobierno que los presupuestos que hoy se aprueba, “suben la presión fiscal en 430 euros por persona”. En opinión del PP “estos presupuestos no solucionan nada, crean cinco chiringuitos nuevos y aumentan el déficit”.

La portavoz del Ciudadanos, Ruth Merino, ha dicho que las cuentas públicas “tienen defectos de forma y de fondo”, pero “yo lo que miro es la trayectoria de estos años de Botànic que venían al salvar el mundo, y ahora vemos que las promesas se quedan en nada, y estos presupuestos son el copia y pega de medidas muy poco valientes para solucionar problemas de la sociedad valenciana”. Ciudadanos, mayoritariamente, está absteniéndose en las votaciones.

Hay diferencias

En sentido contrario se ha manifestado la síndica de Compromís, Papi Robles, que ha destacado que son los octavos presupuestos del Botànic y aunque ha reconocido “que hay diferencias” ha enfatizado que “ofrecemos a los ciudadanos valencianos la posibilidad de vivir mejor porque las instituciones están detrás.

Robles ha dicho que siempre estarán por “el acuerdo, el consenso” y en un mensaje a sus socios de gobierno, “por el cumplimiento de la palabra dada”. Ha dicho que “reclamaremos siempre que los acuerdos se respeten no por nosotros sino por la ciudadanía que ha optado claramente por el Botànic”.

Opinión similar ha manifestado Pilar Lima, síndica de Podemos quien ha destacado que “los gobiernos multicolor son más duraderos” y ha asegurado que “las mayorías absolutas no volverán”. Ha puesto en valor que “somos tres socios que a veces discrepamos pero hay que desdramatizar las discrepancias porque llevamos ocho años pactando los presupuestos y eso creo que es inédito en España”.

Mucho más crítica se ha manifestado la diputada de Vox, Llanos Masó, que ha explicado que “los altos cargos se suben el sueldo el cuatro por ciento” y que no revierten todo lo que se esta recaudando en los valencianos. Masó ha dicho que “con estas cuentas ideológicas se les baila el agua a los socios comunistas y separatistas del PSOE”.