Economía
Aflorar la economía sumergida, otro efecto de la reforma fiscal de Mazón
Los expertos apuntan que las deducciones fiscales obligarán a presentar facturas y, por tanto, a legalizar todas las transacciones
Las deducciones fiscales anunciadas por el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, el pasado jueves, no solamente provocarán un aumento del consumo, sino que también facilitarán que aflore parte de la economía sumergida que se daba en actividades como gimnasios, fisioterapeutas o entrenadores personales.
Así lo subraya el decano del Colegio de Economistas de Valencia (COEV), Juan José Enríquez, quien recuerda que las deducciones anunciadas por el jefe del Consell repercutirán en actividades tan variadas como los dentistas, ópticos y todo tipo de actividades deportivas y de la salud.
Al estar sujetas a posibles deducciones, estas transacciones deberán realizarse necesariamnete con factura, lo cual facilitará que se reduzca la economía sumergida en estos sectores. Lo mismo sucedió, recuerda, con los alquileres. «No hay mejor manera que luchar contra la economía sumergida que implantar una deducción fiscal», apunta el decano.
Aparte de este beneficio, Enríquez asegura que se trata de medidas con un claro efecto de impulso económico para los ciudadanos, ya que son gastos «muy habituales, y que se producen en ámbitos donde la sanidad pública no llega».
Además, en el caso de las deducciones a las actividades deportivas, suponen un incentivo a la vida saludable, lo cual va a tener un impacto «muy positivo».
Enríquez apunta además que el límite de renta establecido para estas desgravaciones -32.000 euros para rentas individuales y 48.000 para conjuntas- hace referencia a la base imponible, no a la renta neta, por lo que «se van a ver beneficiadas muchas más personas de las que parece».
Como punto negativo, el decano señala que las deducciones dejan fuera a los hijos mayores de edad que siguen formando parte de la unidad familiar, bien porque estén esudiando, porque aún no se hayan podido independizar o, incluso, porque tengan alguna discapacidad. «Es un asunto que puede solucionarse durante el periodo de alegaciones».
Compra de vivienda
Por lo que respecta a la reducción del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) a los menores de 35 años, explica que, en principio, no tiene por qué provocar un incremento de la compra de vivienda pero, qué duda cabe, de que al pagar menos impuestos, los compradores dispondrán de mayor liquidez para efectuar otros gastos.
En cuanto al límite establecido en el precio de la vivienda para poder beneficiarse de esta reducción del tributo -180.000 euros- el experto considera que es «adecuado», aunque añade que los inmuebles con un precio «reducido» deberían estar exentos de tributación, al tratarse la vivienda de un bien de primera necesidad.
Por último, Enríquez apunta que los beneficios obtenidos por esta reforma fiscal, aunque sí repercuten en la sociedad, no compensarán la pérdida de recaudación que suponen estas medidas.
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