Amenaza de temporal

Alarma colectiva en Valencia ante el anuncio de una nueva DANA

Los ayuntamientos suspenden las clases mientras aceleran las tareas de limpieza o construyen diques con sacos de arena

Varios operarios ponen sacos de arena para contener la nueva riada, a 12 de noviembre de 2024, en Aldaia, Valencia, Comunidad Valenciana (España). El pasado 29 de octubre una DANA asoló la provincia de Valencia. El resultado a día de hoy de la peor “gota fría” del país en el siglo se salda con 214 víctimas mortales, según el balance estadístico con el acumulado histórico del Centro de Integración de Datos (CDI). Mientras, las oficinas ante mortem habilitadas por la Policía Nacional y La Guard...
Operarios ponen sacos de arena en Aldaia para evitar inundacionesAlejandro Martínez VélezEuropa Press

En Paiporta un vehículo militar comunicaba la noche del lunes mediante un megáfono la llegada de otra DANA a partir de este miércoles. La imagen añade todavía drama y desconcierto a unos vecinos machacados literalmente por la desgracia y que miran al cielo rogando una tregua.

Aemet emitió ayer el aviso naranja por lluvias de 40 litros por metro cuadrado en una hora, y 120 en doce horas en varios puntos de la Comunidad Valenciana, un pronóstico que motivó que el Centro de Emergencias de la Generalitat activara la situación de alerta 2, precisamente por el efecto que puede tener en las localidades afectadas por las inundaciones.

Emergencias pidió activar «la estructura de organización jerárquica y funcional de los medios y recursos al alcance de cada municipio, manteniendo las vías de comunicación necesaria» con el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.

En municipios como Aldaia se afanaban ayer por la mañana en construir un dique con sacos de arena para evitar que pase el agua a la altura del paso subterráneo bajo las vías de la línea Cercanías. En general, se trataba de acelerar al máximo la limpieza de los alcantarillados para facilitar que, en la medida de lo posible, que se acumule el agua sobre el barro que todavía impregna las calles.

Llueve sobre mojado y toda precaución es poca, pues las labores de limpieza no han, ni mucho menos, finalizado. De hecho, todavía quedan garajes con agua y la humedad acumulada sigue produciendo desalojos de viviendas ante la desesperación de los vecinos.

La prudencia, por tanto, se ha impuesto en los municipios de la provincia de Valencia, pero también en todos aquellos en los que la Aemet da alerta de lluvias de tal modo que las suspensiones de las clases, por ejemplo, se extendieron también a la provincia de Alicante y también a Castellón. La última cifra notificada ayer apuntaba a un total de 40 los municipios habían suspendido las clases.

La vicepresidenta de la Generalitat, Susana Camarero, pidió ayer a los ayuntamientos que adoptasen cuanto antes las medidas preventivas, dado que la alerta de Emergencias era clara.

Los primeros en comunicar que los centros educativos estarán hoy cerrados fueron las localidades de Chiva, Sueca, Torrent, Alaquàs, Picassent, Aldaia y Mislata. También se anunció el cierre de los colegios en las pedanías del sur de Valencia (La Torre, Castellar-Oliveral o Forn d’Alcedo) y en los barrios marítimos de la ciudad. A última hora de la tarde, la alcaldesa María José Catalá, lo hacía extensivo a toda la capital.

En todas ellas se suspende también la actividad deportiva y se establecen medidas de vigilancia especial. Tampoco habrá actividad en los centros sociales, centros de mayores, de tercera edad, y centros ocupacionales.

El alcalde de Sueca, Julián Sáez, explicó que desde Emergencias se les ha pedido mucha precaución. «Vamos a seguir muy pendientes de la evolución del tiempo, puesto que la situación es cambiante».

Torrent adoptó esta medida de precaución en previsión de un «eventual» incremento de la alerta hasta el nivel rojo, debido a que los accesos al municipio están muy dañados, según recoge Efe.

En Mislata y Aldaia, dos municipios gobernados por alcaldes socialistas, deslizaron ayer críticas a la Consejería de Educación, a la que reclamaron que ante la alerta naranja, transmitiesen algún tipo de directriz.

Asimismo, tanto la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) como la Universidad de Valencia (UV) anunciaron el cierre de sus instalaciones.

En la provincia de Alicante también hubo muchos municipios que optaron por restringir al máximo la actividad lectiva. Precisamente, el día 29 hubo varias localidades alicantinas que, pese a que las lluvias más intensas se registraron en Valencia, optaron por esta opción.

De nuevo ayer Calpe, Jávea, Dénia, Alicante y Ondara, suspendieron las actividades educativas, deportivas y culturales. Además, la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) también se sumó a esta decisión.

En Castellón, los ayuntamientos que comunicaron el cierre de sus centros educativos fueron Peñíscola y Alcalà de Xivert-Alcossebre.

La suspensión de las clases lleva aparejada la prudencia en la realización de desplazamientos innecesarios, así como el tránsito en áreas próximas a barrancos, zonas bajas y a la línea de costa. Se insiste en que se opte, en la medida de lo posible, por el teletrabajo, y que no se suba a los vehículos una vez haya empezado a llover, tampoco para sacarlos de los garajes.

Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante anunció ayer un plan municipal para minimizar los riesgos ante emergencias climáticas, que consiste en la recopilación, revisión y coordinación de los planes existentes en materia inundabilidad y gestión de emergencias climáticas para optimizar su aplicación.

El portavoz del Gobierno local, Manuel Villar, anunció además que está previsto acondicionar de barrancos, actualizar el mapa de zonas inundables y erradicar asentamientos irregulares.

Desalojo en Catarroja

Los vecinos de las zonas afectadas siguen viviendo momentos de angustia. Ayer se produjo un nuevodesalojo preventivo en un edificio. Un centenar de personas fueron desalojadas de un edificio de Catarroja (Valencia) después de que los técnicos municipales detectaran la existencia de daños en la estructura causados por las inundaciones del pasado 29 de octubre.

Según informaron a Efe fuentes municipales, el edificio está ubicado en la calle Albal, y la mayor parte de residentes se han tenido que instalar con familiares o amigos, mientras que tres personas han tenido que ser realojadas por el Ayuntamiento.

Tras la DANA, técnicos municipales y bomberos están realizando inspecciones en edificios de los diferentes municipios afectados para comprobar si está garantizada la seguridad de las personas.