Economía

Entra en vigor la ley que suprime el impuesto de Donaciones y Sucesiones en la Comunitat Valenciana

La oposición critica que la medida solo beneficia a los más ricos

La ley fue aprobada por Les Corts el pasado miércoles
La ley fue aprobada por Les Corts el pasado miércolesCorts Valencianes

La ley valenciana por la que se bonifica al 99 por ciento el impuesto de sucesiones y donaciones a cónyuges, hijos y padres con efectos desde el pasado 28 de mayo ha entrado en vigor este viernes, un día después de que se publicara en una edición bis del Diari Oficial de la Generalitat.

La ley fue aprobada este miércoles en el pleno de Les Corts Valencianes, con los votos a favor del PP y Vox, y en contra del PSPV y Compromís, y se trata de la primera medida económica aprobada por el Consell de coalición de PP y Vox.

El Consell promovió esta norma al entender que el impuesto de sucesiones condiciona o limita el comportamiento de las personas contribuyentes en el ahorro o la inversión en determinados activos patrimoniales, y además grava la transmisión de patrimonio y rentas que ya han tributado antes.

Asimismo, sostiene que este impuesto se exige en circunstancias dolorosas, por la pérdida de algún familiar, y su aplicación supone "un perjuicio económico muy grave para muchas familias", que tienen que hacer frente al pago del tributo sin que la herencia suponga ningún beneficio económico ni ningún incremento real en el patrimonio.

Par el Consell, la incidencia del impuesto de sucesiones es "escasa" sobre el total de ingresos públicos, ya que supone "apenas un 1 por ciento de los ingresos" previstos en el presupuesto de la Generalitat, igual que el gravamen sobre las donaciones, que "apenas supone el 0,1 % de los ingresos públicos".

Según el Consell, la eliminación de este "impuesto a la muerte" beneficiará 20.000 valencianos y supondrá que el 95 % de contribuyentes no tengan que pagarlo, mientras que la oposición critica que supone "un nuevo regalo a la gente que menos lo necesita", pues perdona casi 400 millones a los más ricos.

Para la oposición, la supresión de este impuesto "beneficia únicamente a 20.000 valencianos y supone una bajada de la recaudación de 393 millones de euros", y supone "un nuevo regalo a la gente que menos lo necesita", pues en estos momentos 9 de cada 10 valencianos no pagaban este impuesto.