La inflación marca la cesta de la compra: los valencianos comemos menos y peor

La inflación influye, y mucho, en los hábitos alimentarios de la población. Según los últimos datos publicados por el Instituto Valenciano de Estadística (IVE), basados en el panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, los valencianos gastamos un total de 7.737 millones de euros en alimentos durante el año 2022, lo cual supone un incremento del 0,3 por ciento con respecto al año anterior. Sin embargo, el volumen de comida adquirida fue un 7,8 por ciento inferior, con un total de 2.965 toneladas de alimentos compradas.

Pero además de gastar más y comer menos, el alza de los precios afecta también al tipo de comida que se compra. Respecto al año 2021, la cantidad de frutas frescas consumidas en la Comunitat Valenciana disminuyó un 10,7 por ciento, no obstante, el gasto en este producto aumentó un 3,9 por ciento. Las frutas más consumidas en cuanto a volumen fueron los plátanos, las naranjas, las sandías y el melón. Llama la atención el fuerte incremento de un 5,8 por ciento en el consumo del aguacate, así como de las nectarinas y de la uva. El consumo del resto de fruta descendió, destacando especialmente la bajada de un 26,2 por ciento de la sandía (hay que recordar que su precio en 2022 fue muy elevado), así como de la cereza, la piña y la pera.

Algo similar sucede con las verduras. Aunque la cantidad consumida disminuyó un 10,6 por ciento con respecto a 2021, el gasto aumentó un 2,4 por ciento. Las hortalizas más consumidas fueron los tomates, con 55,8 mil toneladas, las cebollas y los pimientos. El consumo del resto de verduras descendió.

Si se considera el consumo per cápita, a lo largo de 2022 cada valenciano consumió una media de 590 kilos de alimentos, cifra un 7,5 por ciento inferior a la del año anterior, aunque gastó 1.539 euros, un 0,6 por ciento más.

Productos sin gluten

Dada la importancia que están adquiriendo estos alimentos, el informe incluye datos sobre el consumo de productos ecológicos y sin gluten. En términos de volumen consumido, este tipo de alimentos representaron el 1,84 y el 3,7 por ciento respectivamente del total de la alimentación de los valencianos. Para el conjunto del país estos porcentajes fueron del 2,4 por ciento para los productos ecológicos, es decir, por encima de la media valenciana, y del 3,4 por ciento para los alimentos sin gluten, un poco por encima de la media de la región.

En general, y comparando con el resto de España, el consumo medio de los valencianos en los hogares fue un 1,1 por ciento superior en cuanto al volumen, y un 3,6 por ciento más en cuanto al gasto realizado.

Por grupos de productos, los valencianos consumieron menos cantidad de leche líquida, aceite de oliva, patatas, bebidas refrescantes y, curiosamente, menos naranjas y mandarinas.

Por otra parte, en la Comunitat se consumió más carne fresca, queso, arroz, hortalizas frescas, melón, sandía, zumos, agua embotellada, cervezas y productos sin gluten.