Tribunales

El presunto pirómano de El Saler (Valencia) pide el archivo de la causa por falta de pruebas

Subsidiariamente, pide que se levante el alejamiento de la Devesa

Estabilizado el incendio de El Saler (Valencia)
Imagen de archivo de uno de los incendios de El SalerAgencia EFE

J. C., el presunto pirómano de El Saler (Valencia) ha pedido el archivo de la causa después de que, recientemente, el juzgado de lo Penal 20 de Valencia dictara la absolución del sospechoso en lo relativo al quebrantamiento de la medida de alejamiento de la Devesa, impuesta el 29 de diciembre de 2023 y asegurara que no se podía demostrar que se hubiera producido dicho quebrantamiento, por lo que, obviamente, tampoco se le podía atribuir la autoría de los incendios ocurrido en el mes de febrero.

Argumenta el escrito de defensa que "no existe en todo el procedimiento ni una sola prueba de cargo para poder imputar la comisión de los incendios a mi representado, ni tan siquiera la de los dos testigos que afirmaron que vieron a J. C., cerca del conato de incendio del día 22 de octubre, por la tarde noche, siendo lo cierto y verdad que J.C. llamó ese día al número de teléfono de emergencias 112, para informar del mismo y favorecer su rápida extinción, tal y como ocurrió. Es más desde el 112, informaron a mi representado que debía tratarse de un rebrote del incendio ocurrido ese mismo día por la mañana".

El escrito en el que se pide el archivo utiliza también como argumento el propio auto por el que se dicta el alejamiento de la Devesa, pero en el que se reconoce que "la insuficiencia de las diligencias practicadas a efectos de declaración de su autoría, tanto en lo relativo a la mayor parte de los incendios iniciales como al que propicia su nueva detención, en que se detecta un vehículo circulando por la carretera en trayectos próximos al citado incendio, en horario próximo a su llegada al domicilio en el que reside, ubicado en dicha zona sin otro tipo de verificación(...)".

Según el escrito de la defensa, los agentes de la Guardia Civil argumentaron que si en 2000 y en 2005 ya se le atribuyeron sendos incendios, también se le debían atribuir los incendios actuales.

Argumenta también que "si bien es cierto que, desde que está en vigor la vigente orden de alejamiento no ha habido incendios en la Devesa de El Saler (...) nada le impediría si quisiera quebrantar y provocar incendios en el supuesto de que fuera el pirómano monstruo que muchos piensan".

Aduce también que durante "los cuarenta y pico años que J.C. reside en El Saler, los incendios ocurridos han sido muy pocos".

Las plantas se han secado

En el escrito en el que pide el archivo de la causa, se pide también de forma subsidiaria, que, al menos, se levante el alejamiento que se ha dictado sobre toda la extensión de la Devesa de El Saler por "todos los trastornos que ello conlleva, tanto familiares, sociales de su entorno cercano, como económicos".

Y argumenta además que "hasta su gato, está sufriendo las consecuencias del dicho alejamiento y todas las plantas que tenía en su vivienda se han secado y muerto", afirma que "le han contado sus hijos".

Casi una veintena de incendios

La Devesa de El Saler ha sufrido desde el verano de 2023 casi una veintena de incendios, varios de los cuales se le imputan al abogado J. C., que ya fue detenido por estos hechos e ingresado en prisión, si bien, ante la petición de libertad de la defensa del imputado, el juez decidió dejarle nuevamente en libertad con el acuerdo de la Fiscalía. A partir de ese momento, con el presunto pirómano en libertad, los incendios se volvieron a producir y en esta ocasión, coincidiendo con los entornos en los que el investigado se podía mover, es decir, las sendas de la Dehesa, ya que el juez le impuso como medida cautelar no introducirse en la masa forestal, pero no limitó sus movimiento fuera de esa excepción, en un primer momento.

Los vecinos de la zona aportaron datos sobre su peculiar vecino, como las fotografías en las que le veía trasladando una garrafa de parafina que, según declaró, utilizaba para la calefacción de su casa. Las evidencias se fueron acumulando hasta que la Guardia Civil, que no ha tenido vigilado al sospechoso durante todo este tipo, irrumpió el 21 de febrero en su domicilio con un requerimiento judicial.... pero el presunto pirómano no estaba en casa.

Días después, la Guardia Civil consiguió localizarlo en un hospital de Valencia donde estaba ingresado y esperó hasta el alta médica para detenerlo y trasladado hasta el acuartelamiento de Patraix (Valencia) y posteriormente al juzgado donde la titular de Instrucción 16 de Valencia, en funciones de guardia, decretó nuevamente la libertad provisional ya que solo le tomó declaración por un delito de quebrantamiento de medida cautelar por vulnerar presuntamente la orden de alejamiento impuesta por otro juzgado, el de Instrucción número 7, y aumentó la medida de alejamiento a toda la Devesa.