La uva y el marisco, lo más caro en Alicante en Navidad

La Navidad ha encarecido la cesta de la compra en Alicante, principalmente, productos propios de estas fechas como los mariscos de las bahías de Altea, Santa Pola o La Vila Joiosa, el pescado en salazón -el bonito, la hueva o la mojama- y frutas como la uva, la chirimoya o la fresa. Son productos que, al igual que el turrón y otros dulces navideños, se compran en los mercados municipales de Alicante para la cena de Nochebuena y el día de Navidad y para Nochevieja y el día de Año Nuevo. Al aumentar la demanda, los precios de algunos de estos alimentos se disparan. En el caso de la uva, que, como mandan los cánones no puede faltar en ningún hogar de España el día 31 para tomarlas al ritmo de las doce campanadas, el precio del kilo ha subido un 45%, pasando de los 4 euros a los 5,80, según explica Mari Camen Sánchez, del puesto de frutas y verduras Hermanos Sánchez del mercado municipal de Benalúa.

En estas fechas también se consumen otras frutas como la chirimoya, cuyo precio ha subido 6 euros el kilo a 7,5 euros, un 25%, o las fresas, que, sin ser una fruta de temporada de invierno, también se compra en esas fechas. Así, un kilo de fresas cuesta 15 euros, frente a los 10 euros del año pasado; es decir, ha subido un 50%.

En Navidad también es una tradición servir marisco en las cenas o comidas; en este caso, el precio depende de la cantidad de género que reciban los puestos de venta minoristas de los mercados municipales de Alicante. Tal y como explica Santi Coloma, de Santi Mar del Mercado Central, “lógicamente en víspera de Nochebuena y Navidad los precios suben; el kilo la quisquilla de Santa Pola cuesta 220 euros, mientras que la semana pasada el precio era de 90 euros. En el caso de la cigala, la semana pasada el precio del kilo era de 198 euros, y hoy es de 339 euros. Pero el aumento de precio no se debe a la inflación sino a la cantidad de género que recibimos y la alta demanda”.

Para evitar comprar el marisco a un precio tan elevado, algunos clientes de las pescaderías son previsores y siguen los consejos de los vendedores. “La cigala, la gamba y la quisquilla que vendo es de Altea y el precio ha subido un 10% con motivo de las fechas navideñas; por eso, a mi clientela fiel le aconsejó semanas antes de que llegue la Nochebuena, la Navidad o la Nochevieja que compren este tipo de producto y lo congelen”, comenta Pablo Baeza, que regenta un puesto en el mercado municipal del barrio de Benlalúa.

Si hay otro producto que tampoco falta en ningún hogar alicantino en fechas especiales es el pescado en salazón, la mojama, la hueva o el bonito. “Los precios este año han subido porque, a su vez, han aumentado los costes de producción, en concreto, de la energía, la luz y el gasoil. De esta forma, la hueva de maruca es un 10% más cara y su precio es de 62 euros el kilo; en el caso de la mojama, también ha subido un 10% y el precio oscila entre los 37 y 56 euros el kilo, mientras que el bonito, como recibimos bastante género, el precio se mantiene en 10 euros el kilo”, comenta José Antonio Cano, del puesto del Mercado Central Hijos Tomás Cano.

En toda mesa, por supuesto, tampoco pueden faltar el turrón de Alicante, o “duro”, y el turrón de Xixona, o “blando”. En este caso, y a pesar de la coyuntura económica actual, con una inflación muy elevada en el sector agroalimentario, el precio se mantiene.

«Una pastilla de 300 gramos de turrón de Xixona o Alicante cuesta de media 12 euros; el aumento del precio para el consumidor es apenas de un 1 ó 2%, es decir, nada significativo», según indica Federico Moncunill, de la familia de turroneros Primitivo Rovira e Hijos.

Así las cosas, los productos estrella de la Navidad, esos que no faltan en casi ningún hogar de Alicante, son más caros, máxime si la compra se deja para última hora.