Animales
Las 21 crías de tortugas de El Saler nacidas la noche de San Juan ya nadan libres en el mar
Tras estar controladas para alcanzan un peso y tamaño óptimos por el Oceanogràfic, ya están en libertad
Las veintiuna crías de la tortuga que desovó hace un año en la playa de El Saler de Valencia han entrado por primera vez al mar este jueves, después de haber sido criadas en un entorno controlado hasta alcanzar un tamaño y peso óptimos que aumente sus probabilidades de supervivencia en mar abierto.
La suelta de las tortugas marinas se ha realizado en la playa ubicada ante el Parador de El Saler, y una de ellas ha sido equipada con un emisor satelital para conocer más sobre sus rutas migratorias y patrones de comportamiento en mar abierto, ha informado el Ayuntamiento de València.
Las tortugas proceden del primer nido registrado en la Comunitat Valenciana durante la temporada de 2024, descubierto la noche de San Juan, el 23 de junio, cuando una hembra de la especie Caretta caretta salió del mar para desovar precisamente en la playa donde ha tenido lugar la suelta.
Ante el riesgo habitual en los casos de anidación, una parte del nido fue trasladada a una zona protegida del Parque Natural de l’Albufera, donde permaneció vigilado las 24 horas, y el resto se incubó en las instalaciones del Oceanogràfic.
En la suelta, celebrada en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, ha participado la alcaldesa de València, María José Catalá, quien ha destacado la colaboración institucional para preservar el ecosistema marino y la labor del Oceanogràfic, que ha garantizado la viabilidad de los huevos y controlado la crianza de los reptiles.
La intervención ha sido posible gracias a la estrategia de conservación en condiciones controladas ‘Head Starting’, que desarrollan la Fundación Oceanogràfic, la Universitat de València, y otras entidades públicas y privadas, para que las crías crezcan en un entorno vigilado hasta alcanzar un tamaño y peso óptimos que aumente sus probabilidades de supervivencia en mar abierto.
De hecho, mientras que en condiciones naturales tan solo una de cada mil tortugas alcanza la edad adulta, este protocolo eleva esa tasa de éxito hasta un 90 %. Con esta iniciativa, más de 600 tortugas marinas de los nidos de la Comunitat Valenciana se han introducido al medio natural.
Dos de los diecisiete nidos encontrados en la Comunitat Valenciana en los últimos dos años han sido hallados en El Saler.
Catalá ha resaltado el componente educativo del acto de retornar las tortugas criadas a su hábitat cuando comienza el periodo crucial para la reproducción de estos animales en las playas del litoral y como previa de la campaña estival de concienciación para actuar correctamente si se detecta una anidación en el litoral valenciano, que este verano se exhibirá en los expositores del mobiliario urbano de València.
"La ciudad está comprometida con la limpieza de los océanos, con el cuidado de la fauna marina y trabaja por la sostenibilidad y para dar continuidad a la capitalidad verde europea, que no finalizo el año pasado, y para ello es importante educar y concienciar a la ciudadanía, con hincapié en la población infantil”, ha indicado Catalá, acompañada por niños y niñas del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Padre Manjón de la pedanía La Torre, que han puesto nombre a las tortugas.
En la suelta de tortugas también han participado el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus; el secretario autonómico Raúl Mérida; los concejales de Bienestar Animal, Juan Carlos Caballero, y Mejora Climática, Carlos Mundina, e instituciones como la Universitat de València y profesionales de la protección del medio marino.
Se han sumado representantes de la empresa Romar Global Care, que ha apadrinado dos de las tortugas, y ha equipado una de ellas con un emisor satelital para conocer más sobre sus rutas migratorias y patrones de comportamiento en mar abierto.
La Fundación Oceanogràfic ha subrayado la importancia de este tipo de iniciativas como herramienta de conservación y ha agradecido la implicación ciudadana en la detección de nidos y en la protección de las crías durante el proceso de custodia.