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Ocho meses tras la dana

Los vecinos de una pedanía de Torrent arrasada por la dana: "Estamos reparando las casas a ciegas sin

La CHJ no ha presentado el proyecto de acondicionamiento del barranco del Saurí que podría afectar a las viviendas

La dana ocasionó daños en la localidad de Torrent EUROPAPRESS

La dana del pasado 29 de octubre se llevó la vida de 228 personas y causó cuantiosos daños materiales que todavía no han sido repuestos. La lentitud de la Administración está desesperando a los vecinos de la pedanía de Mas del Jutge (Torrent) que reclaman ante la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que determine de una vez por todas cómo va actuar en la zona.

El Ayuntamiento apoya a los vecinos y exige que se aclaren los lindes y se defina el proyecto del barranco del Saurí cuanto antes para evitar que los vecinos "sigan invirtiendo a ciegas en sus casas".

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Torrent, José Francisco Gozalvo, ha reconocido que el estrechamiento del cauce podría obligar a ocupar terrenos para ampliar el barranco y prevenir futuros desbordamientos.

Los vecinos, en una reunión en la CHJ, trasladaron su angustia por la falta de información y la lentitud del proceso. "Hay personas que llevan meses viviendo de alquiler, sin saber si podrán volver a su casa ni cuándo. Algunos ya están invirtiendo el dinero de las ayudas en obras sin garantías de que sus casas no queden fuera del futuro trazado del barranco", según una de las portavoces.

Los vecinos no piden "milagros sino certezas": saber si podrán quedarse en sus casas o rehacer sus vidas en otro lugar.

Según el Ayuntamiento, los responsables técnicos de la CHJ reconocieron que aún no existe una solución definitiva, aunque el estudio del barranco del Saurí está en marcha y apuntaron que será necesario un acuerdo entre administraciones para ejecutar las obras de protección y que algunas zonas, por su estrechez, podrían requerir ocupación de terrenos para garantizar la seguridad.

Los vecinos salieron de la reunión con la misma incertidumbre y reclamaron, después de casi ocho meses, "plazos, fases, y una hoja de ruta clara", según la versión municipal.