La violonchelista que revive a los museos cerrados por coronavirus

Desde hace pocos días, Francia se enfrenta de nuevo a una segunda época de comercios cerrados y ciudadanos confinados. Los museos, teatros y cines han vuelto a cerrar sus puertas bajo mandato del gobierno galo, que decidió cortar de raíz toda actividad ante la actual segunda ola de la pandemia del coronavirus. Pese a las protestas de numerosas personas por el peligro que supone el nuevo cierre de dichos espacios, las ciudades francesas se encuentran, de nuevo, desiertas. Por ello, qué mejor manera de reanimar que de la mano de la música.

La violonchelista Camille Thomas ha decidido revivir a museos y monumentos abandonados de París con el fin de hacer homenaje a las grandes joyas que permanecen cerradas. Desde Versalles hasta el Instituto del Mundo Árabe, la artista ha ido de azotea en azotea acompañada de su amigo, el cineasta Martin Mirabel.

De esta manera, Thomas, de 32 años, ha lanzado vía instagram -también cuenta con varios vídeos en Youtube- un vídeo que ya registra más de 15.000 visualizaciones y donde aparece interpretando “Una furtiva lagrima”, ópera de Donizetti. “Durante dos horas, intentamos que este lugar fuera único. Estabamos tan entusiasmados con eso que queríamos continuar”, explicó la violonchelista desde, en este caso, el Museo de Artes Decorativas de París.

Tienen previsto realizar un total de nueve vídeos filmados en galerías, jardines, museos y palacios. Todo ello, con el fin de “experimentar un momento de emoción increíble” en unos momentos tan duros para los franceses. Así como de alcanzar tanto éxito que durante el primer confinamiento: los vídeos fueron vistos por más de 4 millones de personas en redes sociales. “Fue maravilloso, porque me di cuenta de que tocaba a gente de todo el mundo”, recuerda Thomas, “la gente me dijo que estas imágenes eran buenas para ellos, es el mejor regalo que se me puede dar”.