El gran Tiepolo. Su arte y pasión plasmados en el Palacio Real de Madrid
Carlos III: “Quiero sus frescos”
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Es emocionante entrar a la Gallerie d’Italia en la Plaza de la Scala de Milán y encontrarse al inicio de la muestra del gran Tiepolo, el Palacio Real de Madrid. La obra es de Antonio Joli (Modena 1700- Nápoles 1777) y muestra una panorámica excepcional de ese espacio de la ciudad, es una vista desde el Puente de Segovia. Estamos en uno de los sitios neurálgicos de esta ciudad, en donde ya se ve cierto movimiento en las calles. Milán ha sufrido enormemente las consecuencias del Covid pero parece que poco a poco va cogiendo su ritmo que habitualmente es frenético.
Giovanni Battista Tiepolo (Venecia, 1639- Madrid, 1770) no tenía dentro de sus planes venir a España pero al final con las presiones por parte de Carlos III, no le quedó de otra y se trasladó a la capital, primero lo hizo solo, mas adelante se unieron sus hijos y el resto de sus vidas lo pasaron en Madrid. El encargo por el cual se trasladó a España no era cualquier cosa, pero aunque se trataba de refrescar el Salón de Tronos del Palacio Real de Madrid, para él no era su primera vez, lo había hecho anteriormente en el Palacio Arzobispal de Udine. A estas alturas de su vida había realizado trabajos también en Dresde y Bélgica.
La exposición de Tiepolo en Milán por primera vez
Han vuelto, han reabierto la Gallerie d’Italia, este espacio de arte que es fundamental en la vida de Milán. El Vice-director del museo, Giovanni Morale, una enamorado de España, nos recibió emocionado: “Es el regreso a disfrutar el arte en vivo después de haber cerrado a causa del Covid durante tres meses”. Esta reapertura la ha hecho y a lo grande - “el 4 de Febrero hemos reabierto el museo al público para continuar con la exposición de Tiepolo, el gran artista veneciano que trabajó por largo tiempo en Milán y que murió en Madrid en 1770”(prorrogada hasta el 2 de Mayo de 2021) - ha querido comentar a La Razón: - “Es una magnífica exposición que se cerró tres días después de su apertura por la pandemia. El 4 de febrero hemos reabierto con la alegría de ver a tanta gente esperando pacientemente para entrar al museo. El deseo de tantos de disfrutar de la belleza hizo que las colas fueran largas” confirma y añade señalando el cuadro de Tiepolo “San Francisco de Asís recibe la estigmatización” pintado en Madrid entre 1767 y 1769 y que lo ha prestado para esta exposición el Museo del Prado – “Esta obra es tan importante que es la guía de la muestra y que Tiepolo pintó durante los últimos años de su vida en Madrid. Este cuadro lo realizó para una de las capillas del Palacio de Aranjuez. Tiepolo Aprendió el arte de la pintura en Venecia y en Milán en donde vivió diez años, pero al final de su vida, abrió su corazón, su alma y su poesía artística a Europa, primero se marchó a Alemania y al final murió en España” destacó Giovanni Morale.
La muestra es en ocasión del doscientos cincuenta aniversario de la muerte del artista (Venecia 1696 – Madrid 1770) y es la primera dedicada a Tiepolo que se realiza en Milán. Recorre su vida en Venecia, Milán, Dresde y Madrid.
Un 31 de marzo de 1762 Giovanni Battista Tiepolo, emprendió viaje rumbo a Madrid. Venía de Venecia su ciudad natal, su vida había transcurrido en la ciudad de los canales, Verona y Milán entre otros, pero Carlos III lo quería a él y solo a él, el Rey quería sus frescos, quería ese arte que Tiepolo llevaba dentro. No estaba nada convencido de venir a España pero pudieron más los resortes movidos por el Rey con los ministros y las autoridades pertinentes que no le quedó de otra que emprender este viaje que duró sesenta y seis días a sus sesenta años. Si pudiéramos meternos en el túnel del tiempo y lo viéramos ya instalado en Madrid, confirmaríamos lo que ya se sabe, Tiepolo quedó para siempre subyugado por España. Llegó, pintó y se quedó hasta sus últimos días.
Los primeros días en la capital española, su anfitrión fue el embajador de la Repubblica de Venecia Sebastiano Foscarini. En efecto, Tiepolo no estaba nada convencido ni de venir a España y menos de establecerse, pero las condiciones económicas que le ofreció el rey Carlos III sin olvidar mencionar los otros importantes encargos que le hizo una vez finalizados los trabajos en el Palacio Real de Madrid, le hicieron ver la ciudad de otra manera.
Su hijo Giandomenico que en ese momento tenía 35 años, vino posteriormente a Madrid y el hermano pequeño Lorenzo de 26 los siguió. Los hijos ya imitaban el estilo del padre después de haber recibido una larga formación en la materia y de haber trabajado como autónomos. Los hijos en España se empaparon del arte y del estilo de su padre tanto es así, que los grandes estudiosos de Tiepolo dudan al descifrar cuales fueron las pinceladas plasmadas por los chicos Tiepolo en el Palacio Real de Madrid y cuales fueron las del padre. Se preguntan cuales de las obras ejecutadas en ese periodo fueron realizadas a dos, cuatro o seis manos, otra pregunta que hasta la fecha se hacen los que lo estudian, es si Tiepolo les dio libertad o los controló en cada trazo.
Recientemente se han barajado algunas hipótesis sobre la participación de los hijos del artista, de las cuales, la primera que sostiene el experto veneciano en conservación Filippo Pedrocco, es que el padre solo contó con la ayuda de Giandomenico, y que Lorenzo solo ayudaba a la producción sin nunca haberse subido a los andamios para ayudar a dar pinceladas, tales afirmaciones se basan en estudios realizados en los trabajos precedentes de los frescos del salón principal de Villa Pasani en Stra (1761) al igual que el trabajo realizado en el Palazzo Canossa de Verona. Otros expertos en la materia, sostienen otras tesis sobre este argumento. Cualquiera que fuese la obra de Tiepolo es única en su género. El boceto que Giambattista presentó en Madrid se basó en el que anteriormente había realizado para su obra en Venecia.
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En 1762 Giandomenico, el hijo de Tiepolo, inició a pintar los frescos que finalizó en 1764. A los infantes les hizo sus retratos (actualmente expuestos en el Museo del Prado). Cuando Tiepolo concluyó los trabajos en la sala de tronos, le pidieron decorar la sala de los Alabarderos que finalizó dos años más tarde. Las obras fueron La Apoteosis de la Monarquía Española y la Apoteosis de Enea. Su forma de trabajar la mantuvo desde sus inicios en Italia, siempre presentaba a sus clientes bocetos, una especie de catálogo en los cuales podían elegir lo que más les apeteciera. En algunos casos realizaba composiciones uniendo elementos de diferentes dibujos.
El artista no se quedó solo en Madrid, le fueron encomendados trabajos de decoración de la cúpula de la Colegiata del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso en Segovia y los siete lienzos que realizó al oleo para la Iglesia de San Pascual Baylon en Aranjuez. Los frescos de la colegiata de la Granja de San Ildefonso no los pudo concluir. Falleció en ese periodo a los setenta y cuatro años.
El 27 de marzo de 1770, la noticia de su muerte enviada a Italia por el embajador veneciano Giovanni Querini rezaba: “Ha fallecido el celebre Giovanni Battista Tiepolo pintor, habiendo dejado una reputación no mediocre de él mismo y de sus obras” In questi giorni è qui mancato di vita il celebre Giovanni Battista Tiepolo pittore, avendo lasciato una reputazione non mediocre di se stesso per le opere sue”
Sus dos hijos tomaron diversos rumbos, Lorenzo decidió permanecer en Madrid hasta su muerte que ocurrió en Somosaguas el 2 de Mayo de 1776 y Giandomenico, regresó a Venecia en donde continuó su obra como artista ya con su propio estilo y murió el 3 de Marzo de 1804.
La ciudades de Tiepolo: Venecia, Milán y Madrid es la primera sección de la muestra en la Gallerie d’Italia y continúa con la Academia del desnudo de Venecia, con ejercicios de desnudos que son fundamentales para la formación de los artistas en toda Europa, la tercera está dedicada a Los Inicios de Tiepolo entre los Paganos los Peregrinos y las placitas. Así continua transcurriendo la muestra mostrando el arte que va in crescendo hasta llegar a la ultima parte de su vida que la pasó junto a sus hijos en Madrid. Imposible no señalar otra obra del artista “El Banquete de Antonio y Cleopatra” que realizó durante su vida en Dresde.