Hablas mucho y bien, Tarantino, pero escribir es otra cosa
La gran «Érase una vez en Hollywood» da el salto de la pantalla a las páginas en una novelización del guión que protagonizaron Brad Pitt y Leo DiCaprio
★★★☆☆
Por Lluís Fernández
El único director que ha conseguido convertir la extraordinaria novela de Elmore Leonard «Jackie Brown» (1997) en un maravilloso filme es el único también que ha conseguido convertir la fantástica película «Érase una vez en Hollywood» (2019) en un libro: Tarantino. En realidad, es una novelización del guión, un socorrido negocio tan antiguo como el cine que los americanos llaman «tie-in», porque el libro «enlaza» comercialmente con la película.
Que sea un producto industrial de consumo de aeropuerto no es óbice para que un reputado director no consiga sacarle partido a la novelización de su película, siendo como es un fan de Elmore Leonard, autor de novelas del Oeste que Tarantino trata de imitar en uno de los fragmentos más tediosos del relato, cuando en la cinta, ese material se omite y se centra en una de las escenas más delicadas: la relación de la niña y el vaquero.
Justo lo contrario
Por contra, en «Jackie Brown» ocurre justo lo contrario, la forma seca y desnuda de Elmore Leonard contrasta con la verborrea de Tarantino, un lugar común de su cine que, cuando acierta, le hace rozar la genialidad y que, cuando se pasa, se convierte en insoportable. En la obra pueden apreciarse dos componentes bien delimitados: la continuidad con el guión de la cinta, sin apenas cambios, en un intento de ampliar innecesariamente las historias de los personajes y del relato que alargan y desalientan la lectura. Sin embargo, en algunos fragmentos asoma el fino estilista y dialoguista que es Tarantino y llega a apreciarse que como material bruto resulta extraordinario para conseguir su transposición en imágenes brillantes, como la escena del cine, aquí bien apuntada y el en filme sencillamente deslumbrante.
No hay palabras que puedan con la capacidad de seducción iconográfica de Tarantino. Todo sabe a refrito, entre otras razones, porque la estructura narrativa cinematográfica de Tarantino es el rondó y aplicado a la novela apenas llega a divagación sin emoción, sin nudo ni estructura. No obstante, hay pasajes enteros en los que se muestra como un narrador consumado de historias de cine, no se sabe si para lectores friquis y fans de pelis de culto, como un ligero miniensayo de la serie B y el llamado basura. Aquí aparece el dialoguista genial de un cine de lo cotidiano que tiene la estructura del rondó, pero la novela apenas adquiere la acumulación de capítulos sin dimensión alguna de relato cuajado.
▲ Lo mejor
El nutrido anecdotario que presenta sobre el cine y la televisión de serie B de los años sesenta
▼ Lo peor
Que se limita a copiar la estructura de la película sin aplicarle su correspondiente traducción literaria
«Érase una vez en Hollywood», Quentin Tarantino. Reservoir Books. 400 páginas, 19,90 euros.