Crítica de “La familia Bloom”: me lo ha dicho un pajarito ★★☆☆☆
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Director: Glendyn Ivin. Guion: Harry Cripps, Shaun Grant. Intérpretes: Naomi Watts, Andrew Lincoln, Jacki Weaver. Australia, 2021. Duración: 95 min. Drama.
En pocas palabras, el presente drama nos coloca frente a otra nueva historia de superación basada en una real. Es decir, que, sin querer, o no, ya hemos dicho de paso también cuál es su mayor escollo: la previsibilidad de su desenlace y del mensaje. Lo bueno, que Naomi Watts no sabe interpretar mal un papel por muy estereotipado que sea. Lo malo... La activa, deportista y atractiva Sam está casada, tiene tres hijos y una vida de esas que nos parecen a muchos mortales envidiable y que transcurre en una casa maravillosa junto al mar, con un marido (Andrew Lincoln , el sheriff de la serie «The Walking Dead») tan modélico como ella y muy pocos problemas aparentemente, y por lo que refleja la cinta, en el horizonte, más bien ninguno.
Pero un día todo se va al traste cuando un accidente la deja postrada para siempre en una silla de ruedas. Todos luchan para adaptarse a la nueva situación menos Sam, que ha perdido cualquier interés en salir adelante. La llegada al hogar de un polluelo herido que no puede volar (el simbolismo resulta demasiado evidente) y que se convertirá pronto en el mayor apoyo y aliciente de la protagonista despierta en la mujer las ganas de seguir luchando y de acostumbrarse a una nueva existencia que también puede proporcionarle momentos de felicidad y plenitud, como practicar el piragüismo; de hecho, la verdadera Sam llegó a ser medallista. Y, así, entre los frustrados intentos de esa pequeña urraca por cruzar los cielos y, paralelamente, los de Sam para buscar un sentido a su nueva existencia en medio de unos parajes ciertamente encantadores transcurre el bienintencionado y un poco telefílmico trabajo de Glendyn Ivin de, ya lo decíamos al principio, una conclusión intuida desde que la pobre Sam se cae fatalmente en Tailandia: la familia unida jamás será vencida, y, menos, cuando un pájaro de buen agüero se cruza en tu camino.
Lo mejor: Naomi Watts, una buena actriz hasta cuando lidia con los papeles más arquetípicos
Lo peor: que hay poco que distinga esta historia de superación entre tantísimas como ya hay