Historia de un emblema: el Escudo Oficial de España cumple 40 años

El 17 de diciembre de 1981 se aprobó el modelo oficial del nuevo escudo de España. La ley 33/1981 lo blasonaba en los siguientes términos: “El Escudo de España es cuartelado y entado en punta. En el primer cuartel, de gules o rojo, un castillo de oro, almenado, aclarado de azur o azul y mazonado de sable o negro. En el segundo, de plata, un león rampante, de púrpura, linguado, uñado, armado de gules o rojo y coronado de oro. En el tercero, de oro, cuatro palos, de gules o rojo. En el cuarto, de gules o rojo, una cadena de oro, puesta en cruz, aspa y orla, cargada en el centro de una esmeralda de su color. Entado de plata, una granada al natural, rajada de gules o rojo, tallada y hojada de dos hojas, de sinople o verde. Acompañado de dos columnas, de plata, con base y capitel, de oro, sobre ondas de azur o azul y plata, superada de corona imperial, la diestra, y de una corona real, la siniestra, ambas de oro, y rodeando las columnas, una cinta de gules o rojo, cargada de letras de oro, en la diestra «Plus» y en la siniestra «Ultra». Al timbre, corona real, cerrada, que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas, y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas, que convergen en un mundo de azur o azul, con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumado de cruz de oro. La corona, forrada de gules o rojo”.

A lo largo de la historia, ¿cuántos escudos ha tenido España? ¿cuál fue el primero? La primera pregunta se contesta diciendo que han sido 12 los escudos que ha tenido España a lo largo de la historia. Para contestar la segunda pregunta nos tenemos que remontar al año 1.230, cuando Fernando III de Castilla utilizó un escudo por primera vez. Ese escudo era un cuarteado -dividido en cuatro partes- en el primero y cuarto las armas de Castilla, representadas por un castillo; en el segundo y tercero las armas de León, con la efigie de un león.

Se modificó en tiempo de los Reyes Católicos, con la unión de los reinos de Castilla y la Corona de Aragón. Los reinos que se fueron conquistando y otros ornamentos se fueron incorporando. El escudo se estableció en el año 1.475. El soporte del escudo era un águila, el emblema del Apóstol San Juan, del cual era devota la reina Isabel la católica.

El escudo cuartelado en el primero y cuarto las armas de Castilla y León, segundo y tercero las de Aragón y las Dos Sicilias. En el 1.492 al ser conquistado el Reino de Granada se añadió su emblema, la fruta con el mismo nombre. En la parte inferior de las alas dos divisas: el yugo con el nudo gordiano cortado con le mote “Tanto monta” de Fernando y las flechas de Isabel. Estas divisas homenajeaban a los reyes. Con una “F” en las flechas y una “Y” en el yugo. La utilización del yugo y las flechas era la representación del nombre de los reyes. El yugo simbolizaba la “Y” de Isabel y las Flechas la “F” de Fernando En aquel entonces no tenía otra simbología. Con el tiempo representó una España unida y el símbolo de las virtudes heroicas de la raza.

El nudo gordiano que acompañaba el yugo forma parte de una leyenda griega vinculada a los habitantes de Frigia. Estos necesitaban un rey y consultaron al oráculo. El nuevo rey sería aquel que entrara por la Puerta del Este, con un cuervo sobre su carro, contestó el oráculo. El hombre, cuyas únicas posesiones eran su carro y los bueyes, se llamaba Gordias. Al ser escogido ofreció a Zeus su carro. Ató la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado, que nadie podía desatarlo. El mote “Tanto monta” es la abreviatura de “tanto monta cortar como desatar”, vinculado al nudo gordiano. Su significado sería que no importa los medios con los cuales se resuelta un problema, sino llegar a una solución.

La muerte de Fernando el Católico, 1.516, y la subida al trono de Carlos de Habsburgo, el escudo quedó modificado. El águila de San Juan pasó a ser el águila bicéfala, símbolo del Sacro Imperio Romano Germánico. A las armas de sus abuelos, los Reyes Católicos, se añadió los de la Casa de Austria, las de Borgoña antiguo, las de Borgoña moderno, las de Brabante, las de Flandes y las del Tirol. Distribuyéndose en el cuarteado, en el primero y cuarto las antiguas armas de los reyes Católica, y en el segundo y tercero los de la Casa de Austria. Alrededor del cuarteado el collar del Toisón de Oro, al ser soberano de dicha orden. En los extremos de las alas dos columnas con la leyenda “Plus Ultra”, que representaba el imperio de ultramar.

Cuando subió al trono la Casa de Borbón el escudo fue modificado. Las armas de Flandes y el Tirol quedaron en un cuartel separado, en la parte baja del escudo. Se añadió un nuevo escusón central con las flores de lis de la Casa de Borbón. Se mantiene el collar del Toisón de Oro, al considerarse Felipe V jefe de esta orden, se produjo una escisión. Desde ese momento hubo la Orden del Toisón Austríaca y la de Borbón.

En el escudo de los Borbones se añadió la orden francesa del Espíritu Santo. La corona estaba formada por 8 florines -sólo se veían cuatro- reservándose tres para el Príncipe de Asturias. Se modificó con Carlos III, que incluyó las armas de los Ducados Parma-Farnesio y Toscana-Médicis. Sustituyó la Orden del Espíritu Santo por la Orden de Carlos III. Se mantuvieron las columnas y la leyenda. Cuando José Bonaparte fue designado por su hermano rey de España, de 1808 a 1813, decidió modificar el escudo. Lo dividió en seis cuarteles. Estaban ordenados: Castilla, León, Aragón, Navarra, Granada, Indias. En el centro un escusón con el águila de los Bonaparte.

Tanto Fernando VII como Isabel II mantuvieron el escudo de Carlos III. El gobierno provisional de 1868 a 1870 introdujo sus modificaciones que asumió la I República de 1873 a 1874. Fue el general Francisco Serrano el que pidió rediseñarlo. Se aprobó un cuarteado con las armas de Castilla, León, Aragón y Navarra.En la punta las de Granada. La corona real fue sustituida por una mural. Esta corona, en su origen, era una distinción que se daba al soldado que escalaba primero el muro y colocaba el estandarte en una ciudad invadida. Se mantuvo las columnas y la leyenda. Todas las distinciones propias de las diferentes monarquías desaparecieron.

Amadeo de Saboya, entre 1870 a 1873, sustituyó la corona mural por la real e incluyó el blasón, en un escusón central, de la Casa de Saboya. La restauración monárquica de 1874 a 1931 mantuvo la corona real y sustituyó el blasón de la Casa de Saboya por las tres flores de lis de los Borbones. Asimismo volvió a incorporarse el collar de la Orden del Toisón de Oro.

La II República volvió al escudo aprobado durante el gobierno provisional de 1868, sacándole la corona al león de las armas del segundo cuartel y se volvió a la corona mural. El decreto 470, de 2 de febrero de 1938, firmado por Francisco Franco se redefinió el nuevo escudo. Se volvió al de los Reyes Católicos con algunas modificaciones. El cuartel de Sicilia se sustituyó por el de Navarra. Se incorporaron las columnas de Hércules y el lema. El mote “Tanto monta” se sustituyó por “una Grande Libre”. Este escudo fue oficial hasta 1981.