El “Sherlock Holmes” del arte recupera un relicario con “sangre de Jesús” robado en Francia
La leyenda afirma que se trata de sangre de Jesús recogida por José de Arimatea: “Esto trasciende lo artístico, es muy especial”
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El relicario “Sangre Preciosa” de Jesús, una iglesia en miniatura decorada con piedras azules que fue robada en Francia a principios de junio, fue devuelta en Países Bajos al detective de arte neerlandés Arthur Brand, quien aseguró este martes que los ladrones dejaron la pieza original en la puerta de su casa. Brand, conocido como el “Sherlock Holmes” del arte, aseguró haber recuperado de ese modo la legendaria “Sangre Preciosa”, una de las reliquias más antiguas y sagradas de la Iglesia Católica, cuya leyenda dice que contiene gotas de sangre de Jesucristo, recogidas por José de Arimatea en el Santo Grial de las heridas en la Cruz, una pieza robada en Francia el 2 de junio pasado. “Esto trasciende lo artístico, es más especial que cualquier otro hallazgo”, señaló al diario neerlandés De Telegraaf, quien anunció este martes la noticia.
Para Brand, el valor material de este cofre dorado “no es tan grande, pero este es el más sagrado de los (hallazgos) más sagrados”, puesto que contiene dos viales que -se dice- son de Jesús, informa Efe. La pieza fue extraída la noche del 1 al 2 de junio de una catedral en la ciudad de Fécamp y el detective neerlandés sabía que el relicario había sido robado, “pero no se le dio mucha publicidad al hurto para evitar que el ladrón entrara en pánico y lo tirara”.
Según Brand, el ladrón le entregó el relicario a un amigo y cuando este supo de qué se trataba, se lo dio a otra persona, al tratarse de un objeto sagrado para muchos católicos. “Y cuando él también supo lo que tenía en su casa, me contactó a través de un correo electrónico seguro porque, seas religioso o no, es una especie de maldición tener esto en tu casa”. El relicario, un cofre dorado venerado en Francia desde hace unos 1.000 años, fue colocado el pasado viernes por la noche en una caja de cartón frente a la puerta principal de Brand, en Países Bajos, y un equipo especial de la Policía lo recogerá para una investigación y su posterior devolución a Francia.
“Yo mismo soy católico. La gente ha rezado a esto durante más de 1.000 años. Rezaron para que su hijo regresara de una cruzada y que su hija se curara de la peste. A esto se le atribuyen milagros. Encontrar un Picasso es agradable, pero esto significa mucho más para cientos de millones de personas”, señaló Brand. Se desconoce la identidad del ladrón, o de quién le ayudó a ocultar la pieza, pero Países Bajos espera poder examinar el relicario en busca de rastros como huellas dactilares antes de entregársela a Francia.