Sección patrocinada por sección patrocinada

Cine

"Blue Jean": la culpa como pecado original

Georgia Oakley narra, desde la ficción más cruda, la experiencia de las afectadas por la homofobia estatal impuesta por el Gobierno de Margaret Thatcher

"Blue Jean", de Georgia Oakley, ya está en cines
"Blue Jean": la culpa como pecado originalSURTSEY FILMSSURTSEY FILMS

Cuenta Georgia Oakley, como afectada por el mero recuerdo, que se reunió con varias decenas de profesoras de educación física lesbianas, para comenzar a escribir «Blue Jean»: «Me reuní varias veces con BBCFilms, antes de pasar al largometraje, y este guion fue uno de los últimos proyectos que presenté. La historia tiene mucho de experiencias propias, claro, situaciones desagradables que yo o mis amigas hemos tenido que soportar. Pero el origen está en mis entrevistas con esas profesoras y en los paralelismos que surgían a la hora de contar sus historias de vida. Todas describían la paranoia colectiva vivida en aquel tiempo», explica la directora, sobre un filme que explora la homofobia estatal del gobierno de Margaret Thatcher desde lo personal.

En concreto, y aunque la historia luego vire hacia el retrato más íntimo, «Blue Jean» gira en torno al Acta o Sección 28, una polémica ley promulgada en las islas en 1988 y que tenía como objetivo "dejar de promover la homosexualidad en los lugares públicos". Y ahí se mantuvo la legislación, hasta que el cambio de siglo trajo consigo visiones más aperturistas de la familia y de las libertades sexuales. Pero aún así, avergonzado el Gobierno británico durante décadas por su mantenimiento, hay políticos en Reino Unido que siguen reivindicando la injusta ley, aludiendo que era una forma de mantener la educación sexual lejos de las aulas.

Memoria a corto plazo

En la película de Oakley, Jean (Rosy McEwen) es la responsable de un equipo de netball en un instituto exclusivamente femenino, quizá la profesora más querida por sus alumnas, pero obligada a llevar su condición sexual en secreto, ante el revuelo que podría causar su contacto continuo con adolescentes. Atrapada entre dos mundos, el de la corrección propia de una institución elitista, y el de su pareja, sáfica orgullosa y punk, el horizonte de la protagonista cambiará radicalmente al encontrarse, en su bar de ambiente lésbico de confianza, con una de sus alumnas. «Es absurdo el daño que causó aquella ley. Dimos con un profesor que entrevistó a mujeres afectadas originalmente, y así, con varios testimonios actuales. Lo increíble era descubrir que muchas de ellas, incluso ahora, se negaban a admitir que habían sido entrevistadas como mujeres lesbianas, a revelar su identidad», añade la realizadora.

«Era tentador, pero jamás quisimos hacer una gran película sobre el contexto político. Queríamos hacer un drama personal, contar cómo ese mismo contexto político afectaba a las vidas propias, a los casos particulares», explica sincera Oakley, sobre un bellísimo filme que oscila en torno a la culpa como pecado original. No se trata tanto de cruzar por la tragedia lo LGBT+, como se ha visto tantas veces, sino de llenar de decisiones el destino de una joven que ya tiene suficiente con cargar con su propio peso. También, «Blue Jean», que pasó con éxito por el Festival de Sevilla, lidia con la culpa desde lo generacional. ¿Somos responsables del trauma que heredan, incluso, aquellos que no dependen de nosotros directamente?

«La culpa seguía siendo un elemento demasiado importante en la vida de estas mujeres. Una de ellas, incluso, nos contaba cómo creía que muchas de sus relaciones románticas habían fracasado por una cierta noción de homofobia interiorizada. Eran mujeres obligadas, casi, a ejercer de policías de la homosexualidad en sus propios ambientes», completa Oakley, antes de añadir: «Fue impresionante poder tener a muchas de esas mujeres presentes en el rodaje, para sentir un cierto sentimiento de catársis, como si en cualquier momento fueran a coger a nuestra Jean de los hombros y a decirle que no se comportara así».

"Blue Jean", de Georgia Oakley, estuvo nominada al BAFTA
"Blue Jean", de Georgia Oakley, estuvo nominada al BAFTASURTSEY FILMSSURTSEY FILMS

«En Europa, y en el mundo en general, tenemos la memoria muy corta respecto a nuestros avances en derechos humanos. Yo me encontré, al entrevistar a las profesoras, con mucha culpa asumida como propia, como si no fuera responsabilidad de un contexto homófobo en todo el continente», explica Oakley antes de despedirse y de recordar que entre la aprobación del matrimonio igualitario en España y la derogación del Acta 28 en Reino Unido apenas pasó un año.