David Cronenberg, distinguido con un Premio Donostia 2022
El director y guionista canadiense será galardonado en reconocimiento a su carrera, como uno de los cineastas más singulares del último medio siglo
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El director y guionista canadiense David Cronenberg, creador de “Crash” (1996) o “La mosca” (1986), será distinguido en la 70ª edición del Festival de San Sebastián con un Premio Donostia, que reconocerá con su máxima distinción honorífica la carrera de uno de los cineastas más singulares del último medio siglo. Será el 21 de septiembre cuando el Teatro Victoria Eugenia acoja la ceremonia de entrega del galardón, tras la que se proyectará “Crimes of the future” (2022), largometraje protagonizado por Viggo Mortensen, Léa Seydoux y Kristen Stewart y que concursó en el último Festival de Cannes.
Maestro del horror biológico, de las atmósferas turbadoras y de un universo tan personal como intransferible, Cronenberg ha dirigido una veintena de largometrajes entre los que destacan obras convertidas en clásicos de géneros como la ciencia ficción, el terror, el drama psicológico o el thriller. También es autor de numerosos trabajos para televisión. En 2004 el Festival de San Sebastián proyectó “Crash” (1996) en el marco de la retrospectiva “Incorrect@s” y tres años después Cronenberg visitó San Sebastián por primera y única vez hasta la fecha para inaugurar la Sección Oficial a concurso con “Eastern Promises” (”Promesas del Este”, 2007). El canadiense se suma así al listado de directoras y directores que también han recibido el Premio Donostia, entre quienes destacan Francis Ford Coppola, Woody Allen, Oliver Stone, Agnès Varda, Hirokazu Koreeda y Costa-Gavras.
Hijo de una pianista y de un escritor, David Cronenberg creció entre libros y cómics que cimentaron su interés por la cultura y el cine. Autodidacta, sus primeros trabajos fueron cortos como “Transfer” (1966) y “From the Drain” (1967), a los que siguieron sus primeros largometrajes, de corte experimental, “Stereo” (1969) y “Crimes of the Future”.
Esta última está muy presente en la primera etapa de su obra, por ejemplo, en “Shivers” (”Vinieron de dentro de…”, 1975), “Rabid” (1977) o “Cromosoma 3″ (1979), en las que conviven parásitos asesinos, plagas violentas y terapias fallidas para tratar psicópatas. También firmó encargos como “Fast Company” (1979), una película sobre carreras de coches, aunque los títulos que forjaron su prestigio como autor dentro del cine de género más radical fueron “Scanners” (1981), sobre un grupo de personas con mortales poderes mentales, y “Videodrome” (1983), una de las cimas de la estética de la Nueva Carne. Tras narrar en “The Fly” (La mosca, 1986) la asfixiante historia de un científico que se transforma en insecto, contó con Jeremy Irons para protagonizar dos de sus siguientes películas: “Dead Ringers” (1988), en la que el actor se desdobló para encarnar a unos atormentados ginecólogos gemelos, y “M. Butterfly” (1993), el ambiguo romance entre una misteriosa diva de la ópera y un diplomático francés en la China de los años 60.
Cronenberg ha llevado a la pantalla novelas de escritores tan icónicos como Stephen King, William Burroughs y J.G. Ballard. Tras adentrarse en la realidad virtual con “eXistenZ” (1999) y asomarse a los abismos de la enfermedad mental en “Spider” (2002), el cineasta canadiense inauguró una etapa en su filmografía en la que el fantástico dejó de ser el ingrediente principal de su cine, hasta que ahora, 20 años después, acaba de estrenar “Crimes of the Future” (2022), una revisión o compendio de sus antiguas obsesiones que será Proyección Premio Donostia en la 70ª edición del Festival de San Sebastián.