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Estreno

Crítica de 'La divina Sarah Bernhardt': la vida es puro teatro ★★★

Director: Guillaume Nicloux. Guion: Nathalie Leuthreau, Guillaume Nicloux. Intérpretes: Sandrine Kiberlain, Laurent Lafitte, Amira Casar. Música: Reynaldo Hahn. Francia, 2024. Duración: 98 minutos. Biopic/drama.

Crítica de 'La divina Sarah Bernhardt': la vida es puro teatro ★★★
Crítica de 'La divina Sarah Bernhardt': la vida es puro teatro ★★★X

«Siempre hay que mentir con la mayor sinceridad». Palabra de Sarah Bernhardt, la gran dama mundial del teatro, feminista, bisexual, excéntrica, vanidosa, apasionada. En un biopic que, afortunadamente, se aleja de los hagiográficos cánones marcados por Hollywood, Guillaume Nicloux nos asoma a la existencia de esta actriz con sus luces y sombras, de manera que a golpe de numerosos flashbacks conocemos al gran amor de su vida mientras personajes como Zola, Wilde o Víctor Hugo le rinden pleitesía a la estrella, quien se ufanaba de contar a los queridos por docenas, y eran muchas.

También sufrió una infancia y adolescencia durísimas marcadas por el abandono de la madre, que incluso parece que la obligó a prostituirse siendo apenas una niña. Sandrine Kiberlain lo borda como la Berhardt, quien decidió subir a las tablas sin corsé, entonces, para sentir más libre el cuerpo (al que, por otra parte, infligía terribles autolesiones) cuando actuaba y conseguía hacer llorar al público. El mito, sin embargo, parece seguir aún oculto entre bambalinas. Es lo que sucede con las divas, que no llegaremos a conocerlas del todo jamás.

Lo mejor: Una excelente y entregada Sandrine Kiberlain en el papel de la gran Bernhardt.

Lo peor: Da la sensación de que su vida fue más grande y compleja de lo que vemos aquí.