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"En los 90": Vuelven los 90 y esta película de "skaters"lo demuestra

"En los 90": Vuelven los 90 y esta película de "skaters"lo demuestra
"En los 90": Vuelven los 90 y esta película de "skaters"lo demuestralarazon

Dirección y guión: Jonah Hill. Intérpretes: Sunny Suljic, Lukas Hedges, Na-kel Smith, Gio Galicia. Estados Unidos, 2019. Duración: 84 minutos. Drama.

«Paranoid Park», la última y más subestimada obra maestra de la famosa tetralogía tanático-juvenil de Gus Van Sant, termina, como «En los 90», con imágenes de vídeos de «skaters» que pueden ser reales o pertenecer al imaginario híbrido, confuso, a la vez tierno y sonámbulo, del protagonista. En aquella, como en la ópera prima de Jonah Hill, también asistíamos a un relato iniciático, un «coming-of-age» de manual que, sin embargo, trascendía los lugares comunes del cine «teen» gracias al sofisticado trabajo de una subjetividad inaprehensible, como si la adolescencia fuera un estado opiáceo. Es obvio que Hill tiene en la cabeza a Van Sant, y también a Larry Clark, y a veces se arrima demasiado a sus sombras, pero su película tiene la virtud de la modestia. Rodada en 16 milímetros y formato 4:3, imita los encuadres de los vídeos de «skaters», pero, en realidad, nos está ofreciendo su contraplano. Es decir, el modo en que una tribu urbana articula su lenguaje más allá de lo que la define en primer término, a través de la historia de un chico de trece años que necesita buscar su propia familia desestructurada para satisfacer su voraz deseo de pertenecer. Hill apuesta por una aproximación «low fi», casi documental, que explote la indolencia y la solidaridad de esa comunión masculina de jóvenes que huyen de los abusos de sus hogares para comunicarse en su propio idioma. Es de agradecer que Hill, que parece haber invertido buena parte de sus recuerdos de juventud en la película (tal vez en el protagonista, Stevie, o acaso en Fourth Grade, el chico pegado a su Handycam), mantenga a raya los excesos sentimentales, con una política de montaje más bien seca, aunque no puede dejar de caer en el lugar común del cineasta primerizo, sobreexplicando el presente traumático de los chavales en una charla edificante, pronunciada por el líder del grupo, que debería haber tirado a la papelera de reciclaje. Con todo, el gran acierto de «En los 90» no es el retrato de una subcultura, o las notas al vuelo sobre una década que solo intuimos por la banda sonora o la cita a «Uno de los nuestros». El verdadero efecto especial del filme es Sunny Suljic, un fantástico Stevie.