Crítica de cine

«Entendiendo a Bergman»: El tormento y el éxtasis

Fotograma de «Entendiendo a Bergman»:
Fotograma de «Entendiendo a Bergman»:larazon

Dirección y guión: Margarethe von Trotta, Bettina Böhler y Felix Moeller. Fotografía: Börres Weiffenbach. Alemania-Francia, 2018. Duración: 99 minutos. Documental.

Margarethe Von Trotta decidió convertirse en directora de cine después de ver «El séptimo sello». Lógico que celebrara, el año pasado, el centenario del nacimiento de Bergman, que era fan de «Las hermanas alemanas», alabando su genio. Con todo, lo más interesante de este documental no es el análisis fílmico de su obra, que Von Trotta recorre de un modo un tanto errático a través de decenas de entrevistas a colaboradores, admiradores y familiares, sino descubrir sus métodos de trabajo, su tortuosa vida afectiva y sus eclécticos gustos cinematográficos, tan sensibles a las bondades del clásico sueco «La carreta fantasma» como a las secuencias de acción de «Pearl Harbor». Resulta curioso que uno de los artistas del siglo XX más obsesionados por recuperar el territorio de la infancia fuera capaz de despreciar a sus hijos después de considerarlos pruebas de amor de sus amantes, o que, antes de la guerra, considerara a Hitler un líder con potencial para construir el futuro europeo. En esas contradicciones, gestadas en un infinito sentimiento de soledad, angustia e imperfección artística, reside el interés de este retrato que, por supuesto, sabe a poco.