Cine

Estos son los lugares de España que enamoraron a Hollywood

Lugares de toda la geografía nacional ha aparecido como decorado en muchas películas de la edad dorada de Hollywood. repasamos algunos

Una imagen del rodaje de "Espartaco", de Kubrick
Una imagen del rodaje de "Espartaco", de KubrickLa Razón

Desde los comienzos de la gran industria del cine estadounidense, las localizaciones en España han sido habituales. Grandes producciones y títulos clásicos e imperecederos a lo largo de las décadas han encontrado en nuestro país el mejor lugar donde rodarse. Estrellas como Gregory Peck, Cary Grant o Ava Gardner visitaban España con frecuencia por trabajo y también, como esta última, por placer. Aquí hay una lista de películas y de lugares donde fueron rodadas.

“Moby Dick”, de John Huston (1956)

Para contar la gran historia del Capitán Ahab, Huston eligió las costas de las Islas Canarias. Entre 1954 y 1955, el director trasladó a su equipo a la isla de Gran Canaria, donde también contrató a un centenar de actores, extras y técnicos locales. Huston debió elegir las Canarias por su fama de tiempo apacible y buenas condiciones para el rodaje, pero, sorprendentemente, en aquellos tiempos y precisamente durante la filmación, las condiciones climatológicas fueron de las más adversas que se recuerdan. Eso también imprimió a la película un carácter diferente, como es natural.

“Espartaco”, de Stanley Kubrick (1960)

Parte de esta película, un clásico inmortal, comenzó a rodarse en estados Unidos, pero al final del rodaje, Kubrick decidió añadir algunas escenas, para lo que eligió diversas localizaciones en los alrededores de Madrid, en localidades cercanas como Colmenar Viejo, Alcalá de Henares y Guadarrama. Kirk Douglas había grabado todas las escenas en las que aparecía en los estudios de California pero pasó por España y su capital, aunque en su papel de productor de la película. El plan de rodaje establecía que en España se grabasen las escenas donde eran necesarios más extras como las batallas o los campamentos de entrenamiento de esclavos. Se contrató a más de 5.000 actores que aparecen en la película, además de un gran despliegue de hasta 150 personas entre técnicos, maquilladores, encargados de vestuario y constructores de los decorados.

“El Cid”, de Anthony Mann (1961)

No podía rodarse la historia del gran Rodrigo Díaz de Vivar en otro lugar que no fuera España. Producida por Samuel Bronston, como muchas de las superproducciones de la época que pasaron por nuestro país a finales de los años 50 y comienzos de los 60, para esta cinta, protagonizada por la gran estrella Charlton Heston, en su momento de mayor fama, todos llegaron a España, especialmente a la localidad de Peñíscola, en Castellón, para rodar con el imponente castillo de fondo. El director Anthony Mann, había conocido España tras haber rodado junto a Stanley Kubrick el año anterior Espartaco en Madrid.

“Lawrence de Arabia”, de David Lean (1962)

En algunos casos, la arquitectura española tiene que ser en parte camuflada o maquillada para ser otra cosa: ese fue el caso de la historia de Thomas Edward Lawrence, el militar británico famoso por sus exitosas campañas por África durante la Primera Guerra Mundial, en la que jugó un papel crucial en el levantamiento de los árabes contra el Imperio Otomano. David Lean rodó las escenas ambientadas en desiertos en Almería, y eligió también a Sevilla como marco de la acción, aunque para ello tuvo que transformar edificios históricos como el Real Alcázar, que “interpretaba” a Jerusalén o el Palacio Español de la Plaza de España, que se convirtió en un club de El Cairo. Otros lugares emblemáticos como el Parque de María Luisa o la Casa de Pilatos hacían de diversas localizaciones para desarrollar la acción de los protagonistas, Peter O’Toole y Omar Sharif.

“55 días en Pekín”, de Nicholas Ray (1963)

En su momento, fue una de las mayores superproducciones de la historia y también llevaba el sello de Samuel Bronston, aunque el resultado no fue el esperado en taquilla. Con Ava Gardner en el papel protagonista, la cinta se ambientaba en los levantamientos nacionalistas en China en torno a 1900 y fue rodada en parte en Valsaín (Segovia), adonde se desplazaron miles de extras y de figurantes. A pesar de la presencia de Ava Gardner y de la otra megaestrella de la época, Charlton Heston, la cinta fue un fracaso comercial.

“Doctor Zhivago”, de David Lean (1965)

Otra provincia se suma a la lista de escenarios españoles de Hollywood. En este caso, los perfiles y paisajes de Soria se transformaron en la estepa de Siberia para otra cinta que requirió de miles de extras y de figurantes. Pero no solo Soria: Segovia, Guadalajara y Madrid acogieron el rodaje de una cinta que requería de una nieve que no abundaba en España. Por esa razón, aunque se trató de poner ingenio para suplirla, algunas secuencias debieron repetirse en Canadá y Finlancia, pero el 90 por ciento del metraje se ambienta en España. Localidades como Candilichera, Villaseca de Arciel, Navaleno, Villar del Campo, Matamala de Almazán, El Cañuelo, Barajas, Guadix, la presa de Aldeadávila o Campo del Gómara son algunas de las localizaciones que aparecen en ella. Mítica es la anécota del rodaje en Madrid, en el barrio de Canillas, donde se recreó Moscú. Cuando los figurantes que interpretaban a los obreros rusos cantaron a pleno pulmón “La internacional”, se presentó la Policía Armada de Franco, encargada de la vigilancia urbana. Casi termkina en desastre.

“El bueno, el feo y el malo”, de Sergio Leone (1966)

Es uno de los cláisocs por antonomasia del “espagueti wetern”, cuyo epicentro del rodaje fue Almería. Sergio Leone se trasladó allí para grabar esta obra maestra en el desierto de Tabernas y en el Cabo de Gata, donde se había construido un poblado que imitaba el lejano oeste. Sin embargo, como saben quienes conocen bien la historia de la película protagonizada por Clint Eastwood, la película también necesitaba de otro tipo de escenas, por lo que Leone y su equipo se trasladaron a la Sierra de la Demanda, entre Burgos y La Rioja, donde grabaron secuencias tales como el duelo en el cementerio.

“Star Wars: Episodio II: El ataque de los clones”, de George Lucas (2002)

No todo van a ser clásicos antiguos: aunque con el tiempo bajó la llegada de rodajes a nuestro país, George Lucas eligió la icónica Plaza de España de Sevilla para ambientar la segunda entrega de la nueva trilogía de “La Guerra de las Galaxias”, convertida en el planeta Naboo, hogar de la princesa Amidala y Anakin Skywalker.