Cancelación
El #MeToo revive en el Festival de Cannes
El actor francés Théo Navarro-Mussy ha sido vetado en el prestigioso certamen por unas acusaciones de violación que pesan sobre él
La organización del Festival de Cine de Cannes ha tomado una decisión sin precedentes: vetar la participación de un actor en el mismo tras conocerse que pesan sobre él unas acusaciones por violación y por violencia física y psicológica. Se trata del intérprete francés, de ascendencia española, Théo Navarro-Mussy, de 34 años, quien tenía previsto desfilar ayer tarde por la glamurosa alfombra roja del festival cinematográfico de la Costa Azul en calidad de intérprete de una de las películas en competición por la codiciada Palma de Oro, «Dossier 137».
Finalmente, el Festival de Cannes –que ya empezó esta edición con polémica a causa de las restricciones marcadas en su «dress code»– tomó la decisión de retirar la invitación al actor de la cinta dirigida por Dóminik Moll tras recibir una semana atrás del estreno del filme un comunicado de la Association des Acteurs (ADA) en el que se les informaba de un proceso civil abierto contra Navarro-Mussy. En concreto, tres actrices lo acusaron, como se ha dicho, de violarlas y de causarles daños físicos y morales. Una querella, presentada en el año 2023, que quedó archivada; no así el procedimiento contra el intérprete iniciado posteriormente por la vía civil, que sigue todavía en curso. «Es por ese recurso y, por lo tanto, por la continuación de la instrucción, que la causa no está suspendida. Cuando la justicia dictamine definitivamente será otra cosa», explicó así el veto el máximo responsable de la selección de películas del festival, Thierry Frémaux.
El caso de este joven intérprete se suma a la reciente condena a la estrella gala Gérard Depardieu, tótem del cine francés, quien el pasado martes fue declarado finalmente culpable de agresión sexual a dos trabajadoras durante el rodaje de la película «Le volets verts» (2022), que curiosamente describía «el ocaso de un monstruo sagrado». La noticia de la pena de 18 meses de prisión –con suspensión de la misma–, así como dos años de inhabilitación profesional del protagonista de la serie «Los miserables» (2000), cayó como una bomba mediática en el Palais de la Croissete, epicentro del gran festival galo. De hecho, la propia Juliette Binoche, legendaria actriz y presidenta del jurado de la 78ª edición del Festival del Festival de Cannes, se pronunció sobre la condena a su compañero Gérard Depardieu, con quien compartió set en varias películas como en el filme «Paris, je t’aime». Esta aseguró, tratando de nadar y guardar la ropa, que «no es un monstruo sagrado» y que solamente se trata de «un hombre que ha perdido su aura».
También la veterana intérprete, después de las numerosas críticas al prestigioso certamen por no haber adoptado una postura firme contra los acusados de abusos, dijo al respecto que «el festival está siguiendo esta tendencia en la vida social y política. Han ocurrido grandes cambios en el mundo; a veces el certamen sigue la corriente, a veces la lidera. Creo que el festival está en sintonía con lo que sucede hoy. Al movimiento #MeToo le llevó tiempo ganar fuerza. Hemos reaccionado con mucha firmeza últimamente».