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Estreno

Crítica de "La belleza y el dolor": David contra Goliat ★★★☆☆

Dirección: Laura Poitras. Interviene: Nan Goldin. Estados Unidos, 2022. Duración: 122 minutos. Documental.

Un fotograma de "La belleza y el dolor"
Un fotograma de "La belleza y el dolor"Imdb

En “La belleza y el dolor” se cruzan dos líneas narrativas interdependientes. Por un lado, está la biografía de la fotógrafa Nan Goldin, que es también la biografía de la escena ‘underground’ neoyorkina de las décadas de los setenta y ochenta, atravesada por el trauma de unos padres represivos, la ominosa sombra del suicidio de su hermana y el carrusel de artistas post-punk, yonquis y reinas de la noche que constituyeron no solo su familia de acogida sino también dibujaron un fascinante imaginario de la contracultura de la época. Por otro, el relato del activismo de Goldin en contra del clan Sackler, dueño de la farmacéutica que ha propagado la pandemia de la Oxicodina en Estados Unidos (de la que la fotógrafa fue víctima) y apellido vinculado al patrocinio de lujo de museos y galerías de postín.

Laura Poitras, que ha hecho de su carrera como documentalista un acto político (como demuestran “Citizenfour” y “Risk”, dedicadas respectivamente a las polémicas figuras de Edward Snowden y Julian Assange), no esconde su admiración por el modo en que Goldin pone su reputación de artista consagrada al servicio de una lucha que parece perdida de antemano. En cierto modo, ese feroz, insobornable activismo es una consecuencia del aliento creativo de su obra, que, a contracorriente, rescató las imágenes de un submundo que, desde una honestidad desaliñada y auténtica, estaba iluminando una forma de resistencia a los discursos artísticos hegemónicos. En la batalla contra el capitalismo neoliberal, que quiere lavar su imagen genocida a golpe de talonario, está la Nan Goldin que se prostituía para pagarse sus fotos cuando vivía de prestado en casas de colegas.

El problema de “La belleza y el dolor” es el evidente desequilibrio entre las dos narrativas que lo sustentan. Resulta mucho más interesante la vida de Nan Goldin, las reflexiones que ella misma hace sobre su extraordinaria obra, que su guerra contra los Sackler, que en esencia se reduce a la sempiterna historia de David contra Goliat, y a la que le faltan voces que no sean la de Goldin para completar el retrato de un virus inoculado por las grandes corporaciones para el que no se conocen vacunas.

Lo mejor:

La fascinante vida y obra de Nan Goldin contada por ella misma.

Lo peor:

En su relato sobre el activismo anticorporativista de Goldin, sigue en exceso el patrón David contra Goliat.