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Estreno

Crítica de "Matria": retrato de una mujer ante la tormenta ★★★1/2

Dirección y guion: Álvaro Gago. Intérpretes: María Vázquez, Soraya Luaces, Santi Prego, Francisca Iglesias. España, 2023. Duración: 98 minutos. Drama.

Un fotograma de "Matria"
Un fotograma de "Matria"Imdb

En “Matria” brilla sin esfuerzo el retrato de una mujer trabajadora con mar de fondo, que representa ese matriarcado gallego que ha pasado a los libros de historia como una fuerza de la naturaleza y que la película dignifica devolviéndole el derecho a flaquear ante la tormenta. Así las cosas, Álvaro Gago siempre filma a Ramona en movimiento, con una agenda apretada, como si el tiempo le pisara los talones.

Saliendo del turno de la fábrica conservera, fumando un cigarrillo que le carga los pulmones, buscando más trabajo porque no le llega para ahorrar, quitándose de encima al moscón borracho de su marido, forzando los encuentros con su hija, siempre en gerundio, como cabalgando sobre sus acciones. Es la típica heroína del cine social contemporáneo -la que encarna el peso de la precariedad laboral, la arraigada violencia del machismo, el desequilibrio de la política de los cuidados-, y su aprendizaje consistirá precisamente en admitir que no puede con todo, que lo único que le hará reconocerse como mujer es liberarse de la sensación de sostener el mundo, el suyo y el de los demás.

Se necesita mucha energía para que Ramona transmita una verdad documental, que la aleje de una visión estereotipada de esa mujer sufrida, sacrificada pero vital, que ciertos tics del cine realista han convertido en un tropo, y es la que María Vázquez le aporta con una entrega extraordinaria, tan honesta en los momentos de rabia, los más numerosos, como en los paréntesis de reposo (la noche loca con su hermana, la complicidad con el anciano que cuida).

Da la impresión de que a Ramona ya la conocemos, de que la hemos visto antes. Tal vez la puesta de escena, tan deudora de los Dardenne en su cámara pegada al cuerpo, en su nervio enfadado con el mundo, nos provoca un ‘dejà vu’ que no siempre va a favor de la película. A veces también parece que los obstáculos que fraguan la vida de Ramona -y, en especial, la relación materno-filial que vertebra “Matria”- están demasiado escritos (su problema médico, el dinero que desaparece), hay demasiada ficción en ellos, como si se notara en exceso el programa de opresión-liberación que Álvaro Gago tiene preparado para su protagonista. Lo que no quita que el filme sepa cómo conectar con el espectador sin caer en efectismos propios del cine de Loach.

Lo mejor:

La interpretación de María Vázquez amplifica la fuerza inagotable de Ramona.

Lo peor:

La cierta sensación de ‘dejà vu’ que tiñe sus imágenes.