El Museo del Prado amplia su colección con la donación de 11 obras del coleccionista Hans Rudolf Gerstenmaier

El coleccionista y empresario alemán llegó a España en 1962 haciendo autostop y con 1000 pesetas en el bolsillo

Nacido en Hamburgo ( Alemania) el 9 de septiembre de 1934, realizó en su país estudios comerciales. En sus primeros años trabajó en una oficina de la firma suiza Brown, Boveri & Cie, dedicada al desarrollo de motores.

Llegó a España en 1962, viajando desde Alemania y hasta Barcelona en autostop y “con 1.000 pesetas en el bolsillo”, convencido de que en nuestro país podría “conquistar el mundo”, tal y como ha explicado el propio empresario.

Representó primero a la conocida firma de camiones MAN, consiguiendo en 1964 fundar su propia empresa en nuestro país, la cual en pocos años llegó contar con un importante volumen de ventas, 150 empleados y 30 delegaciones en España.

Fue en los años 70 cuando comenzó su colección, de la que no ha querido desvelar el número de obras. Sin embargo sí ha apuntado: “los cuadros no deben estar nunca escondidos en una casa”.

En agradecimiento a la acogida que tuvo en nuestro país el empresario ha donado al Museo del Prado once obras, entre las que se encuentran las de artistas como Darío de Regoyos, Ignacio Zuloaga, Joaquín Mir o Juan de Echevarría, que vienen a rellenar "algunas carencias"del Prado respecto a este periodo, según ha señalado el presidente del Patronato, Javier Solana.

Además de las obras de estos pintores, también se incluyen otros autores como Joaquín Sorolla, Aureliano Beruete o Agustín de Riancho.

De Regoyos se incluye 'Alrededores de Bruselas' y 'El pino de Béjar', muestras de dos etapas distintas de iniciación y madurez; Zuloaga está presente con 'Una manola', con influencias del Greco, mientras que Anglada-Camarasa está representado con 'Interior de un café-concert'; Mir ('Torre Solà. Montornès'), Chicharro ('Bayaderas indias') y Juan de Echevarría ( 'Familia gitana' y 'Mariquiña de Valle-Inclán') completan la donación.

"El coleccionismo es lo más bonito que puede haber, pero hay que tener mucho cuidado porque te puedes envenenar", ha comentado Gerstenmaier, quien además ha hecho un guiño a la importancia de la Unión Europea. "Yo me aproveché de su potencial y creo que está a los pies de los jóvenes, para darles oportunidades". En esta misma línea 'europeísta' se ha mostrado el propio Solana, quien ha resaltado que esta donación es el resultado de "un europeo que ha venido a España a dar sus cuadros a otro museo europeo".