Literatura

Literatura

Fernando Marías: «La literatura se tiene que mover, debe estar viva»

Junto a otros cuatro autores ha decidido reproducir la mítica reunión de 1816 en la que Lord Byron, Polidori y Mary Shelley se juntaron para contarse historias de terror

Fernando Marías
Fernando Maríaslarazon

Junto a otros cuatro autores ha decidido reproducir la mítica reunión de 1816 en la que Lord Byron, Polidori y Mary Shelley se juntaron para contarse historias de terror

Hace algunos años, mi querido y admirado Fernando Marías, escritor tan reconocido como premiado, entendiendo bien el mensaje del siglo XXI respecto a la literatura, decidió buscar fórmulas para resucitarla y dotarla de vida más allá de los propios libros. Para ello, miró al pasado. Se fijó en aquella mítica reunión que se celebró en Villa Diodati, junto al lago Lemán en 1816, en la que un grupo de escritores –Lord Byron, Polidori, Percy Shelley y Mary Shelly– se congregaron una noche de tormenta y jugaron a inventar historias de terror. De la mente de la única mujer de aquella reunión, Mary Shelley, nació el inolvidable Frankenstein.

Siglos después, Marías decidió reunir a varios escritores para crear, en homenaje a aquella prodigiosa reunión, una compañía de autores e intérpretes llegados del teatro, la narrativa, la música y las artes audiovisuales, unidos por su fascinación hacia lo fantástico. Así nació la primera compañía teatral dedicada a ese género –dirigida por la también escritora Vanessa Montfort, y con la participación de los autores Espido Freire, José Sanchis Sinisterra y José Carlos Somoza–, que se bautizó con el nombre de «Hijos de Mary Shelley» (hijosdemaryshelley.com). Tras varios años de éxito, Fernando Marías, inspirado por Rosa Massip, ha decidido darle una vuelta de tuerca a esa idea y convertirla en algo más: «Queremos celebrar el 200 aniversario de aquella reunión junto a otro lago, en un pueblo rural que hemos alquilado. Allí, en el Valle de Iruelas, nos reuniremos, a modo de homenaje, no sólo escritores, sino también quienes quieran compartir esta propuesta lúdica, turística, gastronómica y, en definitiva, hedonista. Será el fin de semana de San Juan, junto al agua del lago, con los buitres negros sobrevolando y con el regalo del silencio».

Historias de miedo

Pero el silencio no será el único regalo porque si algo habrá, además de belleza, naturaleza y emociones en ese fin de semana único bajo el título de Diodati se mueve (diodatisemueve.com), serán las palabras de los escritores presentes en la aventura: Fernando Marías, Espido Freire, Lorenzo Luengo y María Zaragoza. Todos ellos contarán historias de terror en la noche del bosque, generando, de alguna manera, esa fascinación infantil que es sentir un poco de miedo. «Habrá espacio para que cada cual –no sólo los escritores, sino también las personas que se apunten a compartir esos días– cuente historias de miedo», continúa Fernando. «También habrá música, poesía y tiempo para nadar, como lo hacía el propio Byron en Venecia». Los cinco escritores ejercerán de anfitriones de lujo durante ese fin de semana del 24 al 26 de junio y serán los guías, no tanto turísticos como de sensaciones, de los 120 «elegidos» que reserven su plaza y tengan el privilegio de gozar de un encuentro único y, de momento, irrepetible. «Los escritores que estaremos allí, muy cercanos a lo gótico, a lo romántico y a la poesía, ejerceremos de particulares anfitriones para ese grupo de huéspedes que quiera acompañarnos; pero lo haremos de una manera muy especial: ellos serán quienes nos elijan a nosotros. Es decir, la idea es que quien me elija a mí, por ejemplo, coma conmigo, cene conmigo, charle conmigo de literatura o incluso haga una pequeña expedición en kayak, discutiendo de poesía mientras remamos», explica Marías.

El escenario, idílico, sin duda, junto al lago de Iruelas, no tiene nada que envidiar al original y contará, además, con algunas señas de identidad propias: «Rosa Massip, la inventora de la idea que luego desarrollamos juntos, ha insistido también en la participación de los artistas locales de la zona, como La Musgaña, que aportaran aún más magia al encuentro». Y eso no es todo, porque pasarán muchas más cosas que a Marías, a quien siempre parece gustarle lo oculto, le cuesta desvelarme. Insisto... «Habrá experiencias gastronómicas, además de la propia de pasar dos noches en un pueblo desierto y abandonado acondicionado sólo para nosotros, y también actuaciones. Está previsto que se presente “La sirena negra”, un monólogo de Vanesa Montfort, interpretado por Ruth González, que creo que es una de las cosas más espectaculares que he montado. Esta mujer es una actriz excepcional, pero, además, cuando hace este monólogo y convoca el canto feroz de la sirena, con su voz de soprano poderosísima, realmente hace temblar las paredes. Siempre lo ha hecho en interiores, aunque en esta ocasión saldrá nadando y cantando del lago para empezar el mónologo. Estoy deseando verlo», revela el autor.

Fronteras nuevas

Suena todo tan bien que no puedo dejar de pensar en que una única ocasión es muy poco para que sucedan milagros tan excepcionales; por eso le pregunto a Marías si tienen previsto repetir. «Igual que Diodati se mueve en esta ocasión, la literatura se tiene que mover, debe estar viva. De ahí nuestro empeño en sumar cultura, literatura, cine y música en “Hijos de Mary Shelley”, que ahora hemos ampliado a esta nueva forma de acercamiento a todas esas disciplinas creativas, sumándole una forma de hacer turismo diferente» y añade que «se trata de explorar fronteras nuevas para que los lectores puedan implicarse también y estar cercanos a los creadores de las historias y de creérselas. No hay que olvidar que la fascinación de la más antigua literatura proviene de la capacidad que tenía quien leía la historia de creerse lo que estaba leyendo. Eso estimulaba la imaginación, generaba miedos, excitación, euforia, alegría, deseo. Ahora estamos tan acostumbrados a leer, a ver películas, que parece que sobrevolamos por encima de la narrativa, sin implicarnos en ella. Y yo creo que propuestas como ésta ofrecen la posibilidad de que quien quiera se integre, se sienta dentro de la historia. Es una propuesta muy interesante y pienso seguir explorándola». Pues si alguien quiere sumarse, que teclee diodatisemueve.com. Ahí empieza la aventura.