Historia

¿Cuál fue el primer medio aéreo militar de España?

La tecnología fue clave para desarrollar un instrumento innovador en el campo

Paracaidistas sobrevuelan el Aeródromo militar de Tablada durante la exhibición aeronáutica
Paracaidistas sobrevuelan el Aeródromo militar de Tablada durante la exhibición aeronáuticaRaul CaroAgencia EFE

Hablar de aeronáutica hoy en día es exponer uno de los sectores más vanguardistas de la tecnología. Los aparatos elaborados por este campo cuentan con la mayoría de grandes innovaciones que, en algunas ocasiones, se avanzan a la sociedad consiguiendo artilugios realmente futuristas.

Uno de los máximos exponentes de este sector es el campo militar. Los avances en este campos suelen suponer, además, una ventaja estratégica para el país que cuenta con ellos, algo muy a tener en cuenta dado el conflicto militar actual.

En España la historia de la Aeronáutica Militar se remonta al reinado de Alfonso XII, concretamente el 15 de diciembre de 1884. Mediante un Real Decreto se creó una de las secciones que mayor protagonismo tendrían en las guerras posteriores y que en España supuso toda una revolución, hablamos del “Servicio Militar de Aerostación”.

Este fue adscrito a la cuarta compañía del Batallón de Telégrafos del Arma de Aviación que en aquella época pertenecía al Ministerio de Guerra, actual Defensa en comparación. Pero no fue hasta cinco años después, en 1889, cuando se dotó a esta innovadora división los recursos materiales para poder operar y así empezar a tomar los cielos.

Primer medio aéreo militar

Fue en ese mismo año cuando surgiría un aparato capaz de empezar a revolucionar el campo de la aviación española. Tras distintos estudios y construcciones apareció, así, el globo aerostático llamado “Yon” comprado a Francia que conseguiría cambiar por completo la concepción de algunos militares.

Así las cosas, este artilugio que incluía un torno de recuperación accionado por una maquina de vapor consiguió que la unidad se denominase “Compañía de Globos del Batallón de Telégrafos”. Esto supuso que se pudiera disponer de globos cautivos y globos libres con el paso de los años consiguiendo empezar a surcar los cielos con este aparato realmente innovador.

Pero la cosa fue a más y en menos de una década el Coronel de Ingenieros Don José Suárez de la Vega ya empezó a realizar investigaciones para utilizar los medios aéreos en el campo militar. Gracias a estos estudios el Gobierno elaboró una Ley pionera en el país donde se creaba oficialmente el Servicio de Aerostación Militar cuyas instalaciones serían establecidas en 1896 en Guadalajara.

El emplazamiento contó con la dirección del Comandante de Ingenieros Don Pedro Vives y Vich, considerado como el creador efectivo de la Aeronáutica Militar española y padre de todo lo que después acontecería. Además, gracias a las órdenes del Comandante se creó la primera escuela de globo del país donde se obtenían los títulos de piloto y observador.

Pero todavía faltaba un paso más en el uso de este primer artilugio aéreo militar. En 1905 Torres Quevedo dirigió la construcción del primer dirigible español llamado “El España” que seria utilizado en distintas operaciones como Melilla en 1909 o para la ocupación del río Kent en Marruecos tres años después.

Aunque el globo fuese fundamental para el desarrollo de la Aeronáutica Militar española a principios del siglo XX la transformación fue aun mayor con la llegada de los aeroplanos. En 1911 se crearía el laboratorio Aerodinámico en Cuatro Vientos para incorporar esta nueva tecnología que revolucionaría exponencialmente el campo militar mundial.