Art Déco, el movimiento por excelencia en la joyería moderna.

Si hablamos de Art Déco hablamos de modernidad, maridaje equilibrado y perfecto entre pasado y presente. Este Movimiento es con total seguridad uno de los mas revolucionarios del S.XX en las artes. La complejidad de sus piezas y la exquisita variedad y combinación de sus piedras preciosas, hacen de él el estilo que marcará para siempre la historia de la joyería moderna. Comienza a principios de los años 20 y recibe su denominación en la “Exposition Internationale des Arts Décoratifs et Industriels” de Paris en 1.925, donde Lorenzo Marzo recibió el Gran Premio de la Expo y lo que nos lleva a la razonable conclusión de que Monsieur Marzo fue uno de los padres del Art Déco en joyería. Este importante premio le fue concedido por esta maravillosa colección de piezas de alta joyería, compitiendo con firmas tan importantes como Cartier o Boucheron, y que aúna sin duda todas las características de las joyas de la época.

Como podemos observar en este boceto característico de este movimiento, destacan los patrones estilizados de las joyas, piezas geométricas y muy simétricas con una combinación de colores perfecta, que las dotan de un gran exotismo y las hacen absolutamente cautivadoras. Todo era fuente de inspiración; Flores, plantas, animales...recibe la influencia del constructivismo, cubismo, Art Nouveau y del racionalismo de la escuela Bauhaus. Sin duda también de la arqueología, sobre todo de los descubrimientos en el Egipto faraónico. Todo es influenciable en esta época, tanto las artes visuales como la arquitectura, el interiorismo, la moda, el cine y la pintura. Este movimiento que tan sólo duró una década tuvo otra nueva resurrección en los años 60 y que claramente dejó su huella hasta nuestros días. Veamos qué pasaba socialmente en Europa. La primera Gran Guerra acababa de terminar, la sociedad buscaba volver a la normalidad, quieren cosas diferentes, joyas frescas y originales.

El mundo experimenta un gran cambio y en las artes y en la joyería debía de ser igual, una revolución que acabara con lo antes establecido. Cambia la ropa, se vuelve simple y de líneas rectas. Cambia el estilo de vida y hasta la forma de peinarse, y todo esto provoca un replanteamiento en la forma de concebir las joyas: Se busca un estilo más perdurable y popular, elegancia y exclusividad. De los egipcios se quedan los escarabajos y el gusto por el azul. Las civilizaciones Mayas y Aztecas también dejan una profunda huella en este precioso estilo del los años 20. Las piedras más trabajadas, los diamantes, zafiros y rubíes, coral y perlas, jade o lapislázuli provenientes de Oriente. Crean una combinación perfecta entre lo antiguo y lo moderno dotando a cada joya de una perfecta armonía. La técnica del pavé está en auge, mejora la tecnología para cortar el diamante creando cortes geométricos encandilando tanto a las mujeres de la época como a las de hoy en día.

Siguen sumando materiales como la Madreperla, el cuarzo, el marfil...patrones aerodinámicos, rectangulares, simétricos... los motivos abstractos que se crean en estas piezas los hacen muy vanguardistas. El oro blanco, la plata y el platino son los metales por excelencia. El gran exotismo de las joyas lo consiguen con los materiales traídos de Oriente, Jade con propiedades misteriosas y beneficiosas para la salud, broches de hombro, tocados estilo egipcio, brazaletes...una gran explosión de materiales y ornamentación para el cuerpo que bien recuerda a esa gran época de la joyería egipcia retomando en sus motivos hasta los escarabajos tan utilizados en la corte de los Faraones.

Los hombres quieren participar de esta revolución en joyería y utilizan piezas tan elegantes como estas al más puro estilo Art Déco, donde vemos los patrones que se establecían en cada pieza, rectángulos y simetrías.