Córdoba tuvo alumbrado público 700 años antes que París y Londres
En tiempos de Abderrahmán II (siglo IX), la ciudad andaluza fue la primera ciudad del mundo en contar con pavimentación y alumbrado público.
Nadie podía imaginar que el campamento fundado por el militar romano Claudio Marcelo (169 a.C.) daría lugar a una de las ciudades más importantes, tanto del Imperio Romano –fue capital de la Bética– como del posterior esplendor árabe. Conquistada por Leovigildo en el año 572, pasó a formar parte del reino visigodo, pero ese dominio fue efímero y, en 711, la ciudad se echó en brazos de los musulmanes, que establecieron allí su capital.
La gloria que alcanzó entonces no tiene nada que envidiar a la que gozaron, por ejemplo, París o Londres en el siglo XIX. Así, en 785 Abderrahmán I, autoproclamado emir independiente, mandó construir la mezquita. La gran expansión demográfica, junto con el fulgor de la ciencia, propiciaron que en tiempos de Abderrahmán II (siglo IX) Córdoba fuera la primera ciudad del mundo en contar con pavimentación y alumbrado público.
La crónica de Ibn Hayyan describe así este período: “El emir Abderramán ibn Alhakén fue el primero de los califas marwaníes que dio lustre a la monarquía en Al-Andalus, la revistió con la pompa de la majestad y le confirió carácter reverencial, eligiendo a los hombres para las funciones, haciendo visires a personas perfectamente capaces y nombrando alcaides a paladines probados; en sus días aparecieron excelentes visires y grandes alfaquíes y le vinieron muchos inmigrantes. Sostuvo correspondencia con soberanos de diversos países, elevó alcázares, hizo obras, construyó puentes, trajo agua dulce hasta su Alcázar desde las cimas de las montañas”.
Cien años después, su sucesor Abderrahmán III tomó la dignidad de califa y, en atención a su gran desarrollo urbanístico, Córdoba fue llamada Luz de Occidente, Perla del Mundo, Emporio de las Ciencias o Corte de los Califas. Mientras en los reinos cristianos sólo sabían leer y escribir los monjes y algunos reyes, en la Córdoba musulmana la tasa de alfabetización era casi total.