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Vida y obra del matemático que le dio plantón a Hitler
La obra de Georg von Wallwitz recupera la figura de David Hilbert, un hombre que se anticipó en el tiempo y vivió lo peor del siglo XX
De un tiempo a esta parte, los libros no sólo de ciencia, sino de científicos, están cobrando un mayor peso. En este ámbito, los matemáticos, que tanto juego dan en el cine, no son una excepción. Justamente, en la película «Un don excepcional» se presentaba a una niña de 7 años con un asombroso talento para las matemáticas, o en «21 Black Jack», la trama giraba en torno a un profesor y los casinos de Las Vegas, por no hablar de «El indomable Will Hunting», cuyo protagonista tiene un don para los números. Sensible a tal interés, Georg von Wallwitz (1968, Múnich), formado en Matemáticas y Filosofía, ofrece en «Caballeros, esto no es una casa de baños. Cómo un matemático cambió el siglo XX» (traducción de Roberto Bravo de la Varga) la vida y obra de David Hilbert, «un adelantado a su tiempo».
El hombre que alumbró la inteligencia artificial
Este y otros muchos matemáticos dan forma a nuestro mundo, pues de sus investigaciones nacen conceptos como «big data», «inteligencia artificial» o «criptografía», si bien las gentes cultas «no tienen la menor idea de cómo funcionan las matemáticas sin que ello afecte en modo alguno a su prestigio social». Para estos está pensado el libro, en el que Von Wallwitz estudia a David Hilbert, a sus ojos el matemático más prestigioso de la primera mitad del siglo XX, que desarrolló su carrera profesional en Gotinga y cuyos estudios acabaron siendo fundamentales para la invención, nada menos, de los ordenadores. Asimismo, muchos físicos que crearon la bomba atómica se conocieron en la Alemania de Hilbert. Además, se distinguió por su solidaridad, como cuando apoyó a la profesora Emmy Noether, a la que nadie tomaba en serio en la Facultad de Filosofía por el hecho de ser mujer («caballeros, la universidad no es una casa de baños, así que no veo por qué una mujer no puede acceder a ella», dijo). Y descubriremos que su principal aportación fue lo que se conoce como «método axiomático», para el que se inspiró en Euclides, de todo lo cual da cuenta este libro sencillo y realmente valioso en su contenido.