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Cine

La lucha de una madre coraje contra el ISIS: "Captan a las mujeres cuando son más frágiles"

Jugando entre ficción y realidad, la documentalista Kaouther Ben Hania explora en "Las cuatro hijas" (nominada al Oscar) el fenómeno de la yihad del amor

La lucha de una madre coraje contra el ISIS: "Captan a las mujeres cuando son más vulnerables"
La lucha de una madre coraje contra el ISIS: "Captan a las mujeres cuando son más vulnerables"CARAMEL FILMS

Desde que, a mediados de 2012, el fenómeno empezara a llegar a las portadas e informativos de todo el mundo, la conocida como yihad del amor se ha convertido en uno de los fenómenos más estudiados del internacionalismo contemporáneo. Las milicias formadas por el Estado Islámico y todas sus ramificaciones, tanto en Oriente Próximo como en África, se vieron colapsadas de miembros masculinos, imposibilitando por su estructura jerárquica y machista el florecimiento de las sociedades bajo la sharia que en algún momento tuvieron la infame idea de montar. Por ello, y con sofisticados mecanismos de reclutamiento, el ISIS se lanzó hace ya una década a por las mujeres más vulnerables: primero a por las de países en su esfera de influencia, como Túnez, Egipto o Argelia, y luego incluso llegando hasta Europa y el Reino Unido, con casos tan sonados como las dos mujeres que aterrizaron en Torrejón de Ardoz hace un año, que eran españolas y que habían tenido hijos con terroristas suicidas en Siria.

Son varios los documentales que han explorado este fenómeno, fascinados quizá por la aquiescencia familiar o el poder de seducción que tiene una organización terrorista ante la pura desesperación, pero pocas películas alcanzan niveles de verdad como "Las cuatro hijas", dirigida por Kaouther Ben Hania y que llega el 9 de febrero a los cines españoles. Nominada al Oscar a la Mejor Película Documental (junto a «La memoria infinita» o «20 días en Mariúpol»), la historia nos invita a conocer a Olfa Hamrouni, para muchos madre coraje y, en consenso, uno de los rostros visibles de la exportación de mujeres para el ISIS. Hamrouni, natural de Túnez, tuvo que ver como dos de sus cuatro hijas se marchaban a Siria, encandiladas por las mentiras de la yihad. Y todo ello lo cuenta en el documental, que se transforma en pieza de ficción cuando la directora decide reconstruir las discusiones y desencuentros previos entre la madre y las chicas. Con dos actrices completando la familia y otra intérprete más haciendo de la propia Hamrouni, Ben Hania se las ingenia para hacer una autopsia del dolor, un recuerdo vivo del sufrimiento y uno de los mejores "meta-documentales", como ella misma lo define, que veremos este año.

Mezclando a actrices con las protagonistas reales, "Las cuatro hijas" borra los límites entre realidad y ficción
Mezclando a actrices con las protagonistas reales, "Las cuatro hijas" borra los límites entre realidad y ficciónCARAMEL FILMS

Ficción y realidad, para encontrar la verdad

«Escuché una entrevista con ella en la televisión y me pareció muy interesante, así que me puse a buscar todas sus intervenciones mediáticas, para entender la historia. Hablé también con el periodista que la entrevistó por primera vez, para que me diera su número. Él me contó que Olfa (Hamrouni) era una persona compleja y fascinante, por eso seguí investigando. Es una historia de mujeres, una tragedia tan dolorosa como las que han motivado a tantos cineastas a lo largo de la historia. Así que me decidí a contactarla y a entender por qué habíamos llegado al punto de la tragedia», explica sincera y por videoconferencia la directora, antes de debatir sobre el concepto mismo de intervención, ese que acaba emborronando las líneas entre la realidad y la ficción en su película: «El cine ya no es un secreto, así que se construye ahora gracias a la artesanía, a la historia que quieres contar, o a los personajes a los que quieres dar voz. No sé si es la mejor decisión, pero me gustaba la idea de mostrar los preparativos, la verdad antes de la ficción en sí. Mostramos la parte meta, y creo que eso ayuda a la historia, a la complicidad y complejidad. Todo el rato estuve buscando la verdad durante el rodaje. Eso se consigue gracias a los recuerdos. Por cada anécdota, por cada recuerdo, tenemos dos o tres horas de testimonio que luego se queda en minutos del montaje final para encontrar la verdad», completa.

"Les ofrecen una solución política, fácil y radical a todos los temas de la vida. ¿Cómo no van a aceptar?"

Kaouther Ben Hania

Narrada en tres actos bien diferenciados, incluido uno final que nos ayuda a contextualizar toda la situación mediante cortes de informativos, "Las cuatro hijas" va más allá de su interesante premisa y acaba convirtiéndose en una especie de estudio vivo de la materia documental. No en vano, Ben Hania siempre ha transitado con delicadeza entre lo real y lo pactado, en películas como "El hombre que vendió su piel" (2020) o "Los imanes van a la escuela" (2010). «Mi opinión tenía que quedarse fuera, para no juzgar a las mujeres protagonistas de estas historias. No me corresponde. He entendido mucho mejor todos los mecanismos de reclutamiento, de manipulación, que ensombrecen la vida de estas mujeres. Las captan en la adolescencia, cuando más frágiles son, y les ofrecen una solución política, fácil y radical a todos los temas de la vida. ¿Cómo no van a aceptar?», se pregunta la directora tunecina.

Ben Hania, que reconoce que encontró más reticencias en los intérpretes que en una familia que ni siquiera le pidió aprobar el metraje final, recuerda lo complicado que fue explicar su controvertida propuesta: «A los actores no los elegí por la calidad de su trabajo, aunque creo que todos están a un gran nivel, sino por su personalidad. Tenía la necesidad de encontrar actores curiosos, que se hicieran preguntas y que no aceptaran absolutamente todo. Sabía que se trataba de un tema complicado, que aceptaba discusión. Por ejemplo, la actriz que hace de madre no empatizaba demasiado con Olfa, le costaba. Y en cambio las hermanas parecían realmente familia, desde el primer minuto se hicieron muy buenas amigas de las chicas. En ese roce y en esas discusiones está la verdad. No quería marionetas, quería actores que reaccionaran», añade meridiana la realizadora. Y, si bien es cierto que el impacto es súbito para el espectador, "Las cuatro hijas" se acaba diluyendo, precisamente, por la fuerza de su tesis. Queda claro que en el seno de la familia Hamrouni siempre hubo luces y sombras, pero no tanto que la intención del documental sea nívea para con la explotación de la tragedia. Quizá, no es su labor ni la de ninguna película, pero el grado de implicación que le exige a quien la ve, demandaría una mayor claridad expositiva para con los procesos de un fenómeno tan politizado y controvertido.