Buscar Iniciar sesión
Sección patrocinada por
Patrocinio Repsol

Adele se queja de que nadie dice bien su nombre

La cantante asegura que da igual el país que pise, que nunca se la nombra como lo haría un nativo de Tottenham, Londres
La RazónLa Razón
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

Creada:

Última actualización:

La pronunciación de cualquier idioma extranjero siempre ha sido una china en el zapato de los españoles. Solo hay que ver comprobar la evolución que fue de Kirk a Michael. Ambos de apellidos Douglas (por una razón evidente), pero diferentes cuando un buen castellano se refiere a ellos: “/dujlas/” frente a “/dajlas/”, respectivamente. Cosas generacionales.
También encontraríamos problemas en otros artistas como Matthew McConaughey o Shia LaBeouf, aunque por otras cuestiones. Héloïse Adélaïde Letissier, cantante francesa, dio por imposible la realidad de su DNI y prefirió pasar a la historia como Christine and the Queens; sin embargo, repensó su estrategia y firmó un segundo disco en nombre de Chris, para pasar a llamarse ahora Redcar. Menos es más, que dijo el arquitecto.
Y luego están esos aquellos para los que parecen más sencillos, pero que tampoco. Ahí se encuentra la artista británica Adele. Podríamos tener dudas entre /adel/ o /adele/ y poco más. De una u otra forma estaríamos “casi” seguros de que nos iban a entender (eso sí, lejos de ser puristas), y así será para desgracia de la protagonista, que se quejaba en Los Ángeles precisamente de esto: de que nadie dice bien su nombre, en ningún lado del mundo.
De hecho, fue el “acierto” lo que llamó la atención de Adele (pronúncienlo como quieran). La aclaración llegó tras una pregunta en la que, por fin, escuchó su nombre “bien”. Ni /adel/, como haría cualquier francés; ni /adeil/, al estilo americano; la sorpresa (fuera de su ecosistema) fue /udel/. “Me encanta”, respondía. “¡Dijo mi nombre perfectamente!”. Incluso imaginó que el “acertante” procedía de Enfield, el barrio londinense donde la cantante pasó los primeros años de su vida.
Pero no es su nombre de pila la única dificultad. No dudo Adele en renunciar a su apellido, Adkins (el de su madre, que se divorció de su padre galés cuando ella aún era una niña), al principio de su carrera. “Nunca podría haber usado mi apellido“, confesaba en una entrevista a a la “influencer” de belleza NikkieTutorials. “Adele Adkins no tiene el mismo prestigio que Adele”.

Archivado en: