España

Antonio Vega, de las cumbres y el abismo

Un documental sobre el genio, del que su familia se desmarca, narra su cruda vida.

Antonio Vega, de las cumbres y el abismo
Antonio Vega, de las cumbres y el abismolarazon

Un documental sobre el genio, del que su familia se desmarca, narra su cruda vida.

«Esto no es un publirreportaje ni un panegírico de Antonio Vega. Es el relato de la personalidad de alguien al que conocimos, amamos, disfrutamos y sufrimos. Cuento su historia de verdad, completa, y creo que el tiempo me dará la razón». Así explica Paloma Concejero la amarga polémica creada en torno a «Tu voz entre otras mil», el documental que narra con un nudo en la garganta la vida de un genio de la música popular en España, quizá el mayor que hayamos tenido. Concejero trabajó durante cinco años en una cinta cuya génesis tuvo lugar en el mismo velatorio del artista. El chico triste y solitario no lo fue tanto. Era fuerte, carismático, inteligentísimo y estaba ávido de conocimiento. Concejero empezó a contar su historia de la mano de la familia, con su colaboración activa, pero, hace apenas unos meses, con la película ya registrada y lista para estrenarse, los Vega dieron un portazo. «Han ido viendo el metraje, pero es verdad que en la última versión tuve que reducir 50 minutos, y eso que la duración final, de dos horas, ya es problemática. La película, que está preseleccionada para los Goya, ha ido circulando y alguien les ha calentado la cabeza pero ya no se puede cambiar», cuenta. Las quejas de los parientes aluden a que la cinta se centra demasiado en el paraíso artificial intravenoso de Antonio Vega. «Desde el principio sabemos que este tema no era agradable y fueron todos muy valientes por hacerlo. Aunque luego se han echado atrás, yo creo, que por el pánico escénico», explica la directora de la película.

«No es escandalosa»

Durante todo este tiempo, Concejero asegura que «ha hecho de intermediaria entre los miembros de la familia. Les he contado a unos y a otros cosas que ignoraban de Antonio, que era muy hábil para conseguir lo que quería. Tengo todas las versiones y he eliminado algunas historias para no dormir que personas muy conocidas me han contado y que resultaban verdaderamente desagradables. Porque una adicción como la que vivió Antonio deriva en fases muy truculentas. Por respeto, no están. Así que no es una biografía amarilla, podría haberla hecho realmente escandalosa, pero admiro al personaje», señala la directora, que recurrió a una campaña de financiación popular para sacar la película adelante y tuvo que superar el paso atrás de la primera distribuidora. En el documental están todos los que podían estar: la madre del artista y sus hermanos y hermanas; compañeros de banda, las parejas supervivientes y, también, algún personajillo. «Construí su historia de verdad. Es un retrato fiel de su vida y su arte», se defiende Concejero. En el metraje, sus canciones relucen y las emociones se sienten, los testigos miran al vacío. Y, aunque salen jeringuillas, la voz temblorosa y el cráneo afilándose en el rostro de Vega no se lo inventa Concejero. Era así Antonio y lo que había que contar era su vida. Curiosamente, al genio le gustaba mirar hacia arriba. Amaba observar las estrellas por el telescopio y hacer alpinismo. Lo que más echaba de menos por su mala cabeza era subir a la Pedriza, como en los viejos tiempos. Sin embargo, si alguna vez le dio mal de altura fue sólo cuando se asomó a los abismos más negros.

Las canciones de su tiempo

Sí, la heroína flota envolviendo la mayor parte del metraje y se ha llevado muchos focos. Pero algunas de las partes más emocionantes de la cinta son las explicaciones que contextualizan obras de arte como «La chica de ayer», «El sitio de mi recreo», «Lucha de gigantes» o «Esperando nada», cuyas coordenadas y misterios se exploran. Por eso y más, la película es necesaria.