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Música

Natalia Lafourcade, hacia las profundidades de sí misma

La mexicana publica «Cancionera», un disco que responde a las preguntas de su 40 cumpleaños

Natalia Lafourcade publica "Cancionera"
Natalia Lafourcade publica "Cancionera"@carlosdemanuell

Estaba a punto de cumplir 40 cuando Natalia Lafourcade (México D. F, 1986) escribía unas notas para leerle a su familia y a sus amigos, unas palabras para reflexionar sobre la entrada en la nueva década, lo vivido y lo por vivir. «Había preguntas bien existencialistas –dice la mexicana–. ¿Estará bien mi camino? ¿estoy contenta con quién soy? ¿con lo que he logrado? ¿es suficiente? ¿qué me falta por lograr?», enumera. Su nuevo disco es la respuesta a todas esas preguntas imposibles de contestar. Así que no esperen disquisiciones filosóficas, sino acaso la mejor respuesta que un ser humano puede dar a los misterios de la vida: la belleza. «Cancionera», así se llama el trabajo, es un hermoso tratado de canción popular con solo unos ligeros aderezos. «El disco me vino a decir que no me haga bola, que tenía que defender mi flor interior, la lealtad hacia mí misma. Me impulsó a comandar mi propio camino con total libertad, a darme cuenta de que es mi historia la que cuenta y que no debo mortificarme por ello», explica en Madrid respondiendo a algunos delos interrogantes anteriores.

Lafourcade es una de las grandes voces de su país gracias a un talento descomunal y una sensibilidad que viene de antiguo. Su nuevo disco bebe de diferentes tradiciones –incluido el flamenco–, a la búsqueda de esa voz interior. «El punto de partida fue encontrarme con mi alter ego, con una cancionera que refleja mis múltiples personalidades y facetas, que me empuja a conocerme. Es un personaje dual que aparece a veces de negro y otras de rojo, como dos polos opuestos». ¿Cuál es su favorita? «Dicen que todos tenemos una personalidad buena y una jodida y la negra es la segunda, la que más me gusta. Es eso que yo no quiero que la gente se dé cuenta de que soy».

Autoaceptación

Así pues, el álbum cumplió uno de los primeros objetivos: convertirse en un autorregalo de cumpleaños. «El disco responde a la perfección a lo que yo quería hacer a los 40», reconoce. «Son canciones que tienen que ver con mi camino, la lealtad a mí misma, a encauzar lo que va dentro de mí». Sin embargo, abrió también un proceso de destino impredecible. «El hallazgo de esta flor interior, de esta integridad o verdad, como quieras llamarla, me ha hecho valorar muchos aspectos de la vida y respetarla». Aspectos de su vida más allá de los escenarios. «Sí, claro. Me ha enseñado a respetar, aún más, la vida, a aceptarme más como mujer, a ser más empática y comprender mejor a los demás, sabiendo que cada uno solo trata de andar su camino», dice la menuda mexicana.

En la mitad de la vida, otros pactos se producen de forma espontánea. «Seguro que no es casualidad que haya hecho este disco ahora. Hay un momento en el que te reconcilias contigo mismo, con quién eres. Hay un punto de la vida en el que dejas de tratarte de esa forma tan implacable. Y te empiezas a aligerar». Tus propios gustos, tus principios, tus exigencias se relajan. «Valoras, también, otras cosas que antes ni percibías», explica. «Mi música siempre ha sido muy personal y ahora disfruto de ver cómo esas canciones se despersonalizan cuando la gente se las apropia. Eso me encanta, es muy terapéutico porque te desprendes de los hechos cuando se comparten las canciones. Por otra parte, en este disco por primera vez he escrito desde un personaje, Cancionera, que es algo así como un personaje que aúna toda la tradición. Es un homenaje a los que nos precedieron y que me permite contar la historia desde el punto de vista del personaje, de una fantasía», explica Lafourcade, que convierte las 14 canciones de su nuevo trabajo en una especie de hechicería de un tiempo pasado, sin determinar. Una mística que se palpa en canciones que suenan a noche, a misterio, casi a brujería, pero que remiten a códigos clásicos de la canción hispanoamericana, un universo sonoro personal. «Hago lo que puedo, lo comparto, y ese acto es el valioso. Lo demás, cómo lo reciba y lo entienda la gente, no está en mi mano. Eso no se puede controlar y es lo que más me gusta de escribir canciones».

Sin trucos, ni artificios: en directo

► «Cancionera» se grabó en tres semanas por 18 músicos. En vivo, sin trucos ni artificios, en directo y en cinta. «Era la primera vez en mi vida de esa manera y el resultado fue increíble, transformó por completo las canciones. Había músicos de son cubano, de son jarocho, de flamenco, de jazz, de clásica... y cada uno le dio su personalidad. Son músicos de mucha tradición que llenan de matices las piezas que interpretan. Nos dedicamos a jugar, a proponer y a explorar. Fue una experiencia increíble. Hacerlo fue una gozadera», dice la mexicana de un trabajo difícil de acotar por estilos, que suena añejo y emocionante y que presentará en una nutrida gira por España: Pirineos Sur (Huesca, 12 de julio), la Mar de Músicas (Cartagena, 18), Barcelona (Suite Festival, 20), Santiago de Compostela (29), Festival Noches de la Granja (Segovia, 31), Starlite (Marbella, 2 de agosto) y Cap Roig Festival (Girona, 4).