Rayden se retira de la música: "No es marketing, sino que mis motivaciones son otras"

David Martínez Álvarez, más conocido como Rayden, se retira de la música. El cantante madrileño, de 37 años, anunciaba a principios de esta semana a la Prensa que tenía algo que anunciar, "la noticia más importante, y no es ningún disco". Y así lo ha hecho. En la mañana de este jueves, en el hotel RIU de Madrid, explicaba ante un grupo de periodistas, amigos y compañeros que deja la profesión para la que lleva unos 20 años trabajando: "No es marketing, no es 'hype', sino que mis motivaciones son otras. Siento calma", afirmó. Es consciente que "estoy en mi mejor momento. Pero lo siento así, y de una forma definitiva. No voy a aparecer con otro nombre en unos meses, sino que esto tiene un final. Me quiero dedicar a la música por otros lados, como componiendo para otros artistas, pero esta es mi decisión". El artista ha explicado que una vez lance su último disco, "La victoria imposible", y concluya una gira para presentarlo -"Quiero que nos volvamos a ver por última vez" se desarrollará hasta finales de agosto de 2024-, se dedicará a la que define como su nueva pasión: la escritura.

"He sacado una novela y por primera vez he sentido vocación genuina por algo", aseguraba en referencia a la literatura. Con esto, y si bien ha anunciado su retirada, aún le queda un calendario en 2023, según figura en su página web oficial, por cumplir: tiene entre sus fechas de conciertos para este año, y de momento, una actuación el 6 de abril en el Sansan Festival, así como actuaciones en Huesca, el 21 de abril, en Córdoba, el 13 de mayo, en Sevilla, el 26, o en Madrid, el 2 de diciembre, entre otras. No obstante, parece que necesita dedicarse a otros asuntos, pues ha decidido abandonar la música en un momento en el que goza de éxito y reconocimiento en el panorama musical español.

Recuerda cómo comenzó todo hace más de 20 años: "Fue una noche de verano en Alcalá de Henares, en los columpios. Por no quedarme atrás, como mi amigo iba a hacer canciones porque tenía letras y otro iba a ser dj, yo tenía que decidir si hacer cosas con ellos o no, o ser el amigo que no hace nada. Y eso fue lo que me llevó a esto", explica a este diario. Y añade que si en aquella época no se imaginaba lo que le quedaba por construir, ahora "ni siquiera me hago a la idea de dónde voy a llegar a partir de ahora". Si bien ha encontrado vocación en la escritura, subraya y reitera que seguirá en la música, pero de otra manera, como componiendo para otros: "Es algo que ya he hecho, y me gusta mucho, porque ves cómo se abre una persona, confía en ti, aporta su impronta, y sabe delegar. Es algo bonito y beneficioso, creo que hay grandes amistades que surgen de esas jornadas de composición".

La palabra, fuerza unificadora

Rayden ha colaborado con artistas como Leiva, Rozalén, Sidecars, Andrés Suárez, Iván Ferreiro, Alfred García, Tanxugeuiras o Bely Basarte, y es su poesía hecha música la que le ha brindado durante años una gran difusión en nuestro país. Asimismo, el artista, tal y como demuestra en los versos de sus canciones, es un gran escritor, por lo que también ha cultivado la literatura: ha publicado "Herido diario", "Terminamos y otros poemas sin terminar" o "El mundo es un gato jugando con Australia". Recientemente, ha presentado "El acercamiento de la mujer cactus y el hombre globo" (Suma), un debut en narrativa que en tres días agotó una primera edición de 10.000 copias. Una reflexión literaria sobre el amor actual y la soledad que, a priori, parecía solo una muestra más en una trayectoria polifacética que también incluye poemarios y que arrancó hace dos décadas como músico.

"Desde 2009 sabía que quería hacer una hexalogía de álbumes. Considero que todo lo interesante que puede contar un artista sin repetirse cabe ahí, en esas 100 canciones. Y era raro, porque no conseguía ver más allá de 2021", cuenta el artista a Efe. En 2021, Rayden lanzaba "Homónimo", su sexto disco de estudio y que cerraba una trilogía o, más bien, según define David Moya en su web oficial, "cierra una hexalogía que ha pretendido ir de dentro hacia fuera, del continente al contenido; y con la que ha procurado poner en valor la palabra como fuerza unificadora de un todo, de una manera única y difícil de encasillar". "Podríamos analizar la carrera de Rayden con la perspectiva que solo el tiempo nos da y nos daríamos cuenta de que puede parecer que todos los pasos a seguir han estado muy claros en la hoja de ruta del artista", define Moya.