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Premios Princesa de Asturias

Serena Williams: «Soy una fan incondicional de Carlos Alcaraz»

La deportista, Premio Princesa de Asturias, mostró su admiración hacia el tenis español en Oviedo y no descarta que en el futuro se rompa el récord de Grand Slams que tiene Novak Djokovic: «Hoy todo es posible»

Serena Williams, junto a los gaiteros en Oviedo
Serena Williams, junto a los gaiteros en OviedoAlberto R. Roldán

Acuñó su nombre en las pistas de tenis, pero la estatura de su figura la encontró en sus compromisos personales. Serena Williams pertenece a esa clase de deportistas que no se conforman con el éxito que consiguen y que deciden engrandecer sus carreras profesionales por su respaldo a las causas sociales que les perturban y una oposición frontal a las injusticias que reconocen a su paso. Ella, que ha acumulado 39 títulos de Grand Slam -23 de ellos individuales, un récord absoluto entre las mujeres, 14 en dobles femeninos (junto a Venus, su hermana) y 2 en dobles mixtos-, no ha dudado en prestar su respaldo a movimientos populares como el Black Lives Matter y ha denunciado de manera abierta la desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo del tenis.

Williams reconoció que, mucho más que los trofeos, siempre le preocupó la herencia que dejaría a las generaciones posteriores. «Es algo que siempre me ha importado: el legado que dejaría en el tenis. Y no me refiero a cuántos torneos podría ganar, sino a mi contribución dentro de este deporte. De manera especial, me interesaba la igualdad salarial entre los hombres y las mujeres. Cuando empecé a competir, me esforzaba tanto como cualquiera de mis colegas y no entendía por qué yo debía recibir menos dinero que ellos. Reparé que cuando acudía a los Grand Slams, no les pagaban igual a ellas que a ellos. Por eso comencé a pensar qué podía hacer al lado de mis compañeros y de mis compañeras para cambiar esta injusticia, porque nosotras merecíamos ganar igual. Ellos y nosotras hacemos lo mismo. Para mí se ha convertido en una lucha crucial. Había que alzar la voz también, porque la vida de una deportista es muy corta y porque tenemos la obligación de usar nuestra carrera como un trampolín para ayudar a las generaciones que vienen por detrás. Yo siempre he intentado devolver lo que he recibido».

L||«El tenis me ha enseñado disciplina, a dar la cara, poner el corazón en lo que hago y no darme por vencida»|||Serena Williams

Serena Williams, que recibirá este viernes el Premio Princesa de Asturias de los Deportes en el transcurso de una ceremonia en el Teatro Campoamor, no dudó en lanzarse a bailar al lado de los gaiteros a su llegada al Hotel Reconquista, sede de los galardonados. Y tampoco tardó demasiado en admitir que siempre le había interesado la cultura española, de manera especial, la gastronomía. Con un vestido ceñido y una cortés afabilidad, confesó lo que muchos sabían y una película aireó: «Mi padre es el principal motivo por el que mi hermana y yo jugamos al tenis. Nos inculcó el tenis para que mi hermana y yo pudiéramos disponer de una vida distinta, mucho mejor de la que disponíamos en ese momento. Por esa razón prestamos mucha atención a lo que nos enseñaba y nos esforzamos de la forma en que lo hicimos. Ha sido un sueño que nos ha llevado muy lejos: he viajado por todo el planeta y he estado por todos sus rincones».

Pero esto no ha sido lo único que ha recibido del tenis. Las pistas han doblegado su alma y parece ser que la han esculpido y amoldado a sus exigencias: «Mi carrera me ha dado mucha alegría, aunque también ha habido momentos de inmensa tristeza, pero sobre todo he aprendido disciplina y a poner el corazón en todo lo que hago, a dar la cara y a no darme por vencida nunca. He aprendido estas cosas y otras muchas de las que todavía disfruto hoy. Y todo esto se lo debo a mi padre».

Trump y los Estados Unidos

La tenista, que no eludía ninguna cuestión, sin embargo, se mostró más evasiva cuando se le preguntó por los Estados Unidos de Donald Trump: «Esta pregunta, creo que me la salto. Doy gracias por estar viva. No me meto en política». Con esta contestación clara, pero de evidente atmósfera críptica en alguno de sus puntos, despachó el tema y pasó a otro. «¿Cuál sería mi consejo para un chaval que comienza en el tenis y no dispone de recursos económicos? Me interesa esto, porque, en realidad, llego de un entorno sin dinero, desprovisto de casas bonitas. Le diría que el dinero no le limitara. Sé que es necesario apoyo y dinero, pero le aseguraría que si se esfuerza y es bueno, le llegará el respaldo económico. También le recomendaría que estudie a sus tenistas preferidos, que vea las grabaciones de los partidos, que observe su juego, que los siga. Me gusta la tecnología, así que le animaría a que la empleara para que pueda aprender y mejorar. El tenis ya no cuesta tanto como antes gracias a la tecnología. El tenis es más accesible con ella. Pero, por encima de cualquier cosa, le pediría que nunca renunciara a sus sueños y a sus empeños».

Serena Williams al lado de los gaiteros a su llegada al Hotel Reconquista
Serena Williams al lado de los gaiteros a su llegada al Hotel ReconquistaAgencia EFE

Serena Williams admitió que el momento más duro de toda su trayectoria, «uno de los peores», fue «cuando gané en Australia». Explicó que «fue un poco triste» porque «tuve que vencer a mi hermana en la final. En ese momento yo estaba embarazada y ella ya lo sabía». La deportista concluyó con unos elocuentes puntos suspensivos que dieron paso a una demostración de empatía hacia los tenistas españoles. «Por supuesto que sigo el tenis de España. Ahí está Rafa Nadal y muchos otros que también son maravillosos, aunque algunos se hayan retirado ya. Y está Carlos Alcaraz. Yo soy una fan incondicional de Carlos Alcaraz y siempre que tiene que jugar, le llamo por teléfono y le doy ánimos. Existen buenos tenistas, hombres y mujeres, en España». Ante la disyuntiva de si Carlos Alcaraz podrá alcanzar el récord de Grand Slams que ahora tiene Djokovic, se mostró contundente: «La verdad es que ahora cualquier cosa es posible. Cuando empezó Federer, nadie podía creer que pudiera superar el de Pete Sampras. Pero lo hizo, y después llegó Rafa Nadal, y luego Djokovic. Ahora está Carlos, que es muy joven y que a estas alturas ya acumula cinco o seis Slams (tiene seis). No recuerdo bien. Es posible que logre alcanzar ese récord siempre que siga como ahora, aunque es cierto que enfrente tiene importantes rivales. Pero no nos engañemos, los récords están ahí para conquistarlos».