Teatro de la Zarzuela

El caballero de Olmedo contra el estigma ibérico: la envidia

El estreno absoluto de la ópera “El caballero de Olmedo” abre la temporada del Teatro de la Zarzuela con música de Arturo Díez Boscovich y adaptado y dirigido por Lluís Pasqual

"El caballero de Olmedo" llega en formato ópera a la Zarzuela
"El caballero de Olmedo" llega en formato ópera a la ZarzuelaJavier del Rela

No era un momento fácil para Daniel Bianco, por un lado se despedía definitivamente de la que ha sido su casa los últimos ocho años, el Teatro de la Zarzuela, pero por otro sentía la inmensa satisfacción de hacerlo a lo grande presentando una ópera inédita sobre una de las obras más importantes del Siglo de Oro español, “El caballero de Olmedo”, de Félix Lope de Vega, el quinto estreno absoluto en su etapa como regidor del coliseo y el tercero de una obra lírica en menos de un año, “un sueño cumplido que comenzó a gestarse hace cuatro años”, ha manifestado. Para ello encargó la música al compositor malagueño Arturo Díez Boscovich, con libreto del propio Lope de Vega adaptado por Lluís Pasqual, que es además el director escénico. La dirección musical es del Maestro Guillermo García Calvo, que también se despedía de su etapa en el teatro, la escenografía del propio Daniel Bianco, la coreografía de Nuria Castejón y el vestuario de Franca Squarciapino. En esta apertura de la nueva temporada, el Teatro de la Zarzuela ofrecerá 6 funciones que irán del 6 al 15 de octubre y contará con dos elencos encabezados por Joel Prieto, Rocío Pérez, Germán Olvera, Nicola Beller Carbone, Berna Perles, Gerardo Bullón y Rubén Amoretti en los roles principales.

“He hecho esta obra tres veces, que me parece una cumbre de la poesía española y del teatro del siglo XVII, pero es la primera como ópera –explica Lluís Pasqual-. Comencé con el libreto partiendo de dos líneas fundamentales, primero que es una obra de amor. Para mí, la más bella de nuestra lírica sobre el amor y el dolor de su ausencia, porque la aportación de Lope es no solo hablar de él, sino del desamor. La segunda cuestión –prosigue el dramaturgo- es lo que llamo la maldición ibérica, es decir, Alonso no muere solo porque se enamora de la chica de Medina a causa de los celos de don Rodrigo, no por ser el gran triunfador de la corrida de toros, muere porque es del pueblo de al lado, o sea, por la envidia, que es el estigma ibérico, el gran pecado del español, fruto de la ignorancia y de la intolerancia. Pertenece al “otro bando”, como diría Lorca en “Bodas de sangre” y de ser de otro lugar, quizá no lo hubiesen matado”, explica Pasqual, que confiesa que tenían miedo a la puesta en escena “porque partíamos sin referencias, el primer día que nos reuníamos fue el primero que escuchamos la ópera completa, pero ha sido fácil por la disposición de todos y por la propia música, que es una partitura que se puede cantar”, resalta.

Para Arturo Díez Boscovich, “estrenar una ópera actualmente es algo casi imposible, es rara la oportunidad de este tipo que se da a un compositor, por eso agradezco a Bianco la “insensatez” de habérmela encargado. Para mí, escribir ópera sobre un texto de Lope es apasionante, un estímulo tremendo y más con el libreto elaborado por Lluís Pasqual, donde está lo esencial de la obra y todo lo que merece ser cantado. He hecho la ópera que me gustaría escuchar -explica el compositor-, pensando que el público no tenga que hacer un curso de solfeo por correspondencia para entenderla, sino que pueda disfrutarla. Además –continúa-, he escrito la partitura conociendo el elenco y sus voces, pero no está pensada para el lucimiento vocal, sino que la línea vocal de los cantantes solo cuenten la historia con la palabra, todo lo que yo escribo es siempre con el texto delante, y es éste el que me da la pulsación y la cadencia”, significa Boscovich, que agradece la ayuda de Lluís Pasqual con el verso de Lope. “Me costó entrar en él aunque este ya tiene su propia musicalidad y ritmo, y crear algo nuevo sobre eso no es fácil. Me sorprendió saber que era una obra creada a raíz del éxito de una canción popular, coplas de las que por desgracia no se conserva nada al ser de transmisión oral y decidí imaginar cómo sonaría en el Renacimiento aquel romance: “que de noche lo mataron al caballero, la gala de Medina, la flor de Olmedo”.

  • Dónde: Teatro de la Zarzuela, Madrid. Cuándo: del 6 al 15 de octubre. Cuánto: Entre 5 y 50 euros.