Una alianza internacional evita la discriminación al toro bravo en la PAC
Han participado ganaderos de lidia de España, Portugal y Francia
La colaboración, por primera vez en la historia, entre las asociaciones de ganaderos de lidia de España, Portugal y Francia “ha evitado que se discrimine” a las explotaciones de toros bravos en la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), cuyas líneas maestras hasta 2027 se aprobaron ayer en el Parlamento Europeo.
En esta afirmación han coincidido los representantes de cada uno de los tres países europeos donde se cría el toro de lidia, durante una rueda de prensa en la que hoy han expuesto en qué ha consistido su trabajo de años ante las instituciones europeas para contrarrestar los ataques de los partidos verdes y de izquierda radical.
En concreto, esta alianza internacional de ganaderos ha servido, según han expresado, para lograr que se retiraran de las nuevas estrategias de la PAC siete de las enmiendas presentadas por distintas formaciones, dos de las cuales eran “muy graves”, en palabras del presidente de la española Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), Antonio Bañuelos.
Una de ellas, han explicado, pretendía eliminar las subvenciones a las hembras de bravo por ser lidiadas en las plazas, lo que solo sucede en la región francesa de Las Landas, mientras que una segunda anulaba el derecho al agricultor que fuera al tiempo ganadero de lidia los derechos de la PAC en relación a los cultivos.
Para Gerardo Arroyo, que habló en hombre de los cincuenta ganaderos franceses de la actualidad y que se ocupan de una población de unas 10.000 reses bravas, esas medidas hubieran supuesto “una injusta discriminación a los criadores de toros bravos, que tienen los mismos derechos que el resto a recibir esas ayudas”.
“La PAC -ha continuado Arroyo- es la base de la agricultura y de la ganadería en Europa, que sin ella no existirían, solo que hay grupos con programas animalistas y antitaurinos que intentan influir en ella para, ya que no pueden conseguirlo a nivel cultural, acabar indirectamente con la tauromaquia”.
Según el representante francés, “lo que buscan con esas enmiendas que han sido rechazadas es la asfixia económica de los ganaderos porque, evidentemente, sin toros bravos no hay corridas. Pero eso no deja de ser una imposición política e ideológica en un texto jurídico, violando los tratados de la Unión Europea, como se lo hemos hecho ver advirtiéndoles que podríamos acabar en los tribunales”.
Por su parte, Pedro Canas Vigouroux, vicepresidente de los ganaderos portugueses, se ha felicitado por el éxito de esta alianza que ha presentando informes “incontestables” a unos parlamentarios europeos que tenían “un gran desconocimiento del tema o estaban desinformados por los antitaurinos”, incluso llevándolos a ver in situ las fincas ganaderas donde “se asombraron de su gran valor ecológico”.
Antonio Bañuelos ha explicado que “una PAC verde no puede discriminar a la ganadería de bravo sostenible, que cuenta con unas 200.000 reses entre los tres países repartidas en unas mil explotaciones que encuentran su viabilidad en el complemento de esos 200 millones de euros que algunos intentan negarnos por intereses ideológicos”.
“Pero tenemos claro que todo este trabajo no acaba aquí. Hay un obsesivo ataque contra la tauromaquia por parte de ciertos grupos de la Unión Europea y que va a continuar por distintas vías, incluidas las leyes de bienestar animal. Y aunque hayamos conseguido frenarlos hasta 2007, hay que seguir manteniendo en alerta este frente internacional en Bruselas”, ha concluido el presidente de la UCTL.